Una atinada selección que logró buena química en el escenario.
Los presentadores de Premios Soberano 2018 Nashla Bogaert y Roberto Ángel Salcedo lograron conectar con el público desde el inicio de la transmisión.
La experiencia y el talento de uno y otro se pusieron de manifiesto de principio a fin. Y es que ambos actores y comunicadores lograron conducir de manera especial una de las mejores premiaciones que se han realizado en los últimos años.
Tanto Nashla como Robertico, realizaron sus roles de forma versátil, pudieron cantar, bailar y sobre todo demostrar respeto por el reto que asumieron, sin dejar de lado sus genuinas emociones.
Alberto Zayas se estrenó como productor de los premios que cada año entregan Acroarte y la Cervecería Nacional Dominicana, y lo hizo por la puerta grande. En todo momento interactuó con el público presente en la sala Eduardo Brito del Teatro Nacional y mantuvo dominio de todo lo que aconteció en el escenario.
La apertura de la gala a cargo de Don Miguelo, Mozart La Para, Chimbala y Liro Shaq fue un momento de alto nivel. Fue sin dudas una destacada participación por parte de cada uno de los exponentes, admirable destreza del grupo de bailarines que les acompañó, con una estupenda coreografía.
Víctor Manuel puso a todos en salsa. Desde que subió al escenario el artista boricua llenó de música cada rincón, celebrando sus 25 años de carrera.
El homenaje a Sergio Vargas movió recuerdos de una época dorada del merengue. Eddy Herrera, Cherito, Gabriel, el salsero Sexappeal y el artista urbano “El Mayor”, interpretando éxitos del negrito de Villa, invitaron a todos en la sala a mover los pies, finalmente Sergio Vargas emergió desde una escalera al fondo del escenario y de inmediato se encendieron múltiples aplausos.
La inconfundible voz de Diomary la Mala en el homenaje a los fallecidos logró motivar las remembranzas de grandes figuras del arte que partieron sin decir adiós. Un hermoso traje con enorme cola que arropaba casi todo el escenario se movió como si se tratara de una ola que bailaba al compás del viento. Inolvidable y conmovedor.
Una de las partes más emotivas de toda la noche, lo constituyó el llamado de «Ya basta», contra la violencia hacia la mujer. Zayas invitó a todo el que quisiera subir al escenario a tomarse de las manos para pedir el cese de las víctimas de la violencia, mientras de manera precisa, Nashla narraba el deseo de muchos, de cambiar las lágrimas de sufrimiento por lágrimas de felicidad, y que las marcas en los rostros de miles de mujeres sean de tanto reír. «Que e tu día haya amor, que en tu casa haya paz y que en tu corazon tambien haya amor y felicidad», dijo la comunicadora.
Los Soberanos entregados a Cecilia García, Francisco Ulloa y Domingo Bautista hicieron justicia a estas tres emblemáticas figuras del arte, que en diferentes disciplinas se han convertido e referentes de la dominicanidad.
Por otra parte, el artista puertorriqueño Ozuna y la internacional Natty Natasha se lucieron con su musical, su estilo particular, el grupo de bailarines y un escenario que se salió del marco. Excelente propuesta.
Lo de Yury era de esperarse, una artista de una dilatada trayectoria, respetada y admirada en República Dominicana recibió total respaldo de la sala, que interpretó junto a ella, “La Maldita Primavera”. Previo a la participación de cantante Roberto Ángel Salcedo se lució con su diálogo sobre su admiración hacia ella.
Maridalia, Fefita la grande y Milly Quezada fueron “el final”, pusieron a toda una sala de pie para bailar a ritmo de merengue, el tema “La Pimienta es la que Pica”. Como era de esperarse, “la vieja Fefa se robó el show” con sus sensuales movimientos de cadera.
A ritmo de tema “Dura”, Daddy Yankkee cerró con broche de oro la celebración acompañado de un experimentado cuerpo de bailarines y la participación de Caroline Aquino y Ana Carmen León, quienes mostraron sus dotes de bailarinas.