La edición número 74 de los Globos de Oro destacó por su tibieza y notable aburrimiento y tan solo se vio sacudida por un emocionante, sereno y combativo discurso de Meryl Streep.
La carismática actriz de 67 años, que recibió el premio honorífico Cecil B. DeMille a toda su carrera, fue lo más sobresaliente de la noche con un discurso impecable y preciso en el que hizo mención de las variopintas nacionalidades de los actores presentes en la gala.
“Todos los que estamos en esta sala pertenecemos a dos de los sectores más vilipendiados, extranjeros y prensa”, comenzó con energía la protagonista de “Out of Africa” (1985) en un discurso marcado de principio a fin por la crítica a Donald Trump y que causó furor en las redes sociales.
Streep ensalzó el cosmopolitismo del cine, repasando rápidamente a algunos actores nacidos fuera de EE.UU., y agregó que “Hollywood está lleno de extranjeros, de forasteros”.
“El único trabajo de un actor es sacar a la luz la vida de personas diferentes (…) Si expulsan a los extranjeros solo veremos fútbol y artes marciales”, aseguró la intérprete, que añadió que “la falta de respeto provoca más falta de respeto y la violencia invita a la violencia”.
Streep también abogó por la necesidad de un periodismo fuerte e independiente: “Necesitamos que la prensa defienda y saque a la luz todas las historias, que hagan que los poderosos respondan de sus actos. Todos tenemos que apoyar a nuestros periodistas porque los vamos a necesitar”.
La ceremonia inició con un homenaje del vistoso número musical en un atasco de tráfico con el que empieza la película “La La Land”, triunfadora de la noche con siete galardones, que Fallon abordó junto a artistas como Nicole Kidman, Amy Adams, Justin Timberlake o los niños de la serie “Stranger Things”.