En un emotivo acto de generosidad, Steffany Constanza, la talentosa y carismática cantante conocida como «el nuevo corazón del merengue», ha llevado alegría a los niños y niñas de su querida Constanza una vez más.
Como es tradición, este año ha recorrido las comunidades, distribuyendo mochilas completas que iluminan las caritas de los pequeños con sonrisas inconfundibles.
Steffany, cuyo talento y pasión por el merengue resuenan con fuerza, continúa consolidando su lugar en el corazón de su pueblo.
Al bajar de la montaña, la artista no solo trae consigo su música vibrante, sino también un profundo compromiso social que refleja su deseo de ver a sus compueblanos disfrutar de momentos de felicidad pura.
Los rostros de los niños brillan con alegría mientras reciben sus mochilas, que incluyen cuadernos, juegos de lápices y divertidos lápices de colores, además de un regalo especial: la oportunidad de compartir momentos inolvidables con Steffany.
La cantante, con su energía contagiosa, no solo se ha dedicado a entregar los útiles escolares, sino que también ha llenado el ambiente de dulzura con bizcochos y refrescos, haciendo de este evento una verdadera fiesta de amor y esperanza infantil.
Para Steffany Constanza, este gesto de solidaridad va más allá de un mero acto benéfico; es un deber del corazón.
Proveniente de un hogar humilde, ella comprende profundamente las necesidades de aquellos que, a pesar de las dificultades, mantienen viva la fe y la esperanza.
Su felicidad se irradia al ver cómo su apoyo transforma el día a día de estos niños, haciendo de cada entrega un momento de solidaridad colectiva.
Así, Steffany continúa siendo un símbolo de esperanza y un faro de luz para su comunidad, demostrando que la música y la solidaridad son verdaderamente poderosas.
Que su ejemplo inspire a otros artistas a unirse en esta hermosa causa.