Utilizando métodos no convencionales, pero que debieran serlos, y aprovechando productos típicos del país que suelen generar niveles de empatías importantes la República Dominicana se convirtió en el centro de atención.
El embajador dominicano en Colombia, Briunny Garabito logró una forma ingeniosa de posicionar el país como destino turístico y de negocios entre los colombianos y de ganarse el respeto entre los otros diplomáticos acreditados en esa urbe, donde las formalidades son tan cardinales.
El diplomático implementó lo que denominó como “Noche dominicana de tabaco y ron”, en la que mostraría a los invitados estos dos productos tan característicos de República Dominicana.
El singular evento logró concentrar en el hotel NH Colletion Royal a más de 300 personas que por un momento sintieron parte del glamour del Caribe, acompañando sus conversaciones con sorbos del ron de diferentes marcas que se producen en el país y los cigarros de la Tabacalera García, de La Romana.
Para completar el ambiente de dominicanidad, una banda musical amenizaba con algunos de los merengues más populares.