Por: Modesto Rodríguez
La central termoeléctrica Punta Catalina que impulsa en Baní la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) utilizará en la generación de electricidad tecnologías de generación a carbón de “lecho fluidizado”, que producen menos emisiones contaminantes que las tecnologías a carbón viejas, conforme se ha anunciado.
Se trata del tratamiento del “lechado”, un lavado que se hace al carbón arrojando agua lechada para despojarlo de escorias y reducir el contenido de azufre, antes de entrar a las calderas. Con ese tratamiento se logra, entre otros objetivos en el cuidado el medio ambiente, reducir casi al 100% las emisiones.
La planta Punta Catalina está diseñada con niveles de emisión por debajo de los requerimientos de las normas locales y guías del Banco Mundial (IFC), conforme han planteado sus promotores. Es decir, será puesta en servicio con una tecnología superior y diferente de las que se han estado usando en el país hace años con la generación a carbón. Por su alta eficiencia la central impactará para un menor consumo de combustible por cada kilovatio hora- kWh-, y así menor producción de -dióxido de carbono – CO2.
El proyecto Punta Catalina será la primercandidaa central de generación que incluye una tecnología para reducir dióxido de azufre, mercurio y otros metales hasta un rango del 98% El parque energético actual utiliza combustibles derivados del petróleo y carbón, pero ha estado introduciendo también la generación a gas natural y energía renovable, lo cual no sólo son aportes al cuidado al medio ambiente, sino a la reducción de los costes y a la sostenibilidad. Otro aspecto deriva de la alta eficiencia del proyecto Punta Catalina, que hará sacar del sistema de generación a las plantas que no son eficientes por el tipo de combustible y los costos operacionales.
Qué significa la entrada de Punta Catalina?
El proyecto Punta Catalina ha sido valorado por su posible impacto en el mercado eléctrico cuando entre en operación. Punta Catalina proyecta usar uno de los combustibles más económicos de los combustibles fósiles Las tecnologías de generación a carbón de lecho fluidizado producen menos emisiones contaminantes que las tecnologías viejas a carbón; el manejo y destino final de los residuos hacia las fábricas de cemento agrega valor sobre el cuidado ambiental a partir del proyecto energético.
En el informe sobre el sector eléctrico de diciembre del 2015 dado a conocer por la calificadora de riesgos Fitch Ratings, se indica que el ingreso de Punta Catalina al SENI desplazará a las centrales de generación menos eficientes. Pero, al mismo tiempo, establece que “las principales empresas generadoras de energía –EGEs- exhiben una alta disponibilidad y costos variables competitivos que les permitirá seguir siendo asignadas potencia firme y despachadas en la base de la curva de demanda”.
Por otro lado, el informe establece que en relación a la proyección de la demanda de energía, la tasa de crecimiento promedio entre 2013 y 2015 fue del 2,7%. Fitch estima probable un crecimiento de la demanda del 3% en 2016-2019 y la necesidad de incorporar al SENI 350 megavatios cada 3 años. La calificadora estima también que el crecimiento de la demanda de energía y la sustitución de megavatios poco eficientes dará espacio para el ingreso de los 750 megavatios a carbón de Punta Catalina. Por la expansión y diversificación de la matriz de generación térmica habrá el cierre del ciclo combinado de la generadora Dominican Power Partner -DPP- en 2017 con (+114 MW) y la entrada eventual de las unidades de generación a carbón del Proyecto Punta Catalina con (+750 MW).
El analista de Fitch Ratings Julio César Ugueto, director asociado de la entidad y encargado del sector de energía, al ser consultado por periodistas apunta que una vez que esté construida y entre en servicio, el impacto de Punta Catalina será altamente significativo en el mercado eléctrico dominicano. Ugueto consideró que a cualquier país le conviene diversificar la matriz de generación, pero se debe hacer de manera ordenada, porque hay inversionistas que operan con sistemas existentes y los cambios de matriz evidentemente que van a afectarles, explicó. De igual manera, señaló que un país como República Dominicana, importador neto de combustibles, no puede permitirse el lujo de sostener las pérdidas por energía.
El informe de Fitch argumenta que en 2015 las EDEs perdieron el 31% de la energía comprada a las EGEs (3.731 GWh), lo que explica sus débiles resultados financieros. La actividad de distribución sigue siendo un eslabón débil en la cadena de producción del sector eléctrico. La sostenibilidad financiera a largo plazo del sector pasa por la reducción de las pérdidas no técnicas de energía de las EDEs. La reducción coyuntural de las pérdidas nominales por compras de energía observada en 2015 pudiera revertirse tan pronto termine el actual ciclo de precios bajos del petróleo. Ficth expuso que las pérdidas operativas de las EDEs se redujeron a un promedio de USD 37 millones /mes en 2015 desde un promedio de USD 65 millones /mes (enero 2010 – diciembre 2014) y que hubo Menores transferencias del gobierno al sector en 2015 .
LOS COSTOS
El experto en asuntos energéticos de Fitch Ratings explicó que, actualmente, es relativamente bajo el costo del kv/h de la energía servida por el Sistema Nacional Eléctrico Interconectado (SENI). Está alrededor de 6 centavos de dólar, debido a varios factores, entre ellos, la caída del precio internacional del barril del petróleo y la entrada de plantas como las Quisqueya I y II, que son más eficientes en su velocidad de calentamiento (heat rate). El sistema ha ido creciendo de manera gradual y pronto incorporará con el cierre del ciclo de las unidades de generación a gas natural de la DPP, del Grupo AES, con 114 megavatios adicionales.
“Cuando la CDEEE logre estructurar el financiamiento de Punta Catalina y esos megavatios entren al sistema, evidentemente también van a ayudar a reducir la exposición del sector a la volatilidad de los precios del petróleo y a mantener los precios relativamente bajos a mediano plazo”, apuntó.
Si se establece una demanda en próximos años del 3%, habrá espacio para que se agreguen unos 350 megavatios naturales. El resto de los megavatios de Punta Catalina ingresarían desplazando a otros menos eficientes. Puede haber espacio para el ingreso de Punta Catalina, en crecimiento, que puede llegar a generar 350 megavatio nuevos, lo cual va a desplazar antiguos esquemas de generación, subrayó. “Todo cambio estructurar trae un cambio para los existentes, de manera que eso va a pasar indudablemente”, sostuvo. El precio de referencia lo pone el mercado; pero si se tiene un esquema de generación creciendo, eso va a afectar los costos marginales.
Con la entrada de este esquema de generación a gas y carbón los precios, que ya de por si están bajos, se mantendrán bajos, subrayó Ugueto, por la entrada del gas natural y por el mayor peso del carbón en la matriz, porque los precios del petróleo son impredecibles por su variabilidad.
Sin embargo observó que con la caída de los precios del crudo y derivados como el fuel oil número dos y el seis, ha ayudado a bajar los costos de generación. “Y si ingresan estos megavatios en la magnitud que se han anunciado en el gobierno, los precios se mantendrán bajos de manera estructural, porque se va a disponer de una matriz que incluye generación a gas natural y carbón, agregó.
Asimismo, señaló que si el gobierno logra realizar el proyecto Punta Catalina en los tiempos previstos y si además logra despachar el 40% de la energía en 2018, todo ello tendrá un alto impacto en el sector por el costo marginal a medio y largo plazo y por el desplazamiento de las plantas ineficientes. Si esto se logra, es posible que el costo marginal se mantenga en un promedio anual cercano a los 5 centavos de dólar por KWH en 2018 Y 2019. “Si este escenario se materializa, la CDEEE se convertirá en un jugador importante para el sector por su participación de mercado, que pasaría de un histórico 2% a un 40% en 2018 y un promedio entre 36% y 38% en adelante”
Si el proyecto Punta Catalina logra la eficiencia proyectada cuando se haga la prueba térmica, desplazará a las plantas que no son eficientes por el tipo de combustible y los costos operacionales, insistió. Dijo que en Fitch Ratings se piensa que la política gubernamental es diversificar la matriz de generación hacia combustibles primarios más económicos y menos volátiles en sus precios, lo que a mediano y largo plazo será beneficioso para la evolución del costo marginal de la energía. Resaltó que la generación a base de carbón no es nueva en el país dado que hace casi veinte años existen plantas que generan con ese combustible, como son los casos de las Itabo y Haina, con su unidad de generación Barahona Carbón.