Ayuno intermitente, proteínas, fibra y magnesio destacan como tendencias claves en nutrición. Descubre las principales tendencias en nutrición para 2025, que incluyen ayuno intermitente, alta ingesta de proteínas y salud intestinal.
Con la llegada de un nuevo año, las tendencias en nutrición y bienestar cobran fuerza, y el 2025 no será la excepción. En este contexto, la nutrióloga Mónica Bearden, del Hospital Houston Methodist, comparte las principales tendencias que marcarán la pauta en alimentación y salud durante estos 12 meses.
Una de las tendencias más destacadas es el ayuno intermitente, que continúa ganando popularidad por sus beneficios en la pérdida de peso, la mejora de la claridad mental, el enfoque y la resiliencia emocional. Sin embargo, Bearden advierte que un uso excesivo de esta práctica puede afectar negativamente la función cerebral y el bienestar emocional. La especialista subraya que, si se experimentan síntomas como cansancio o falta de energía, el régimen de ayuno actual podría no ser el más adecuado.
Otra tendencia importante es el aumento en la ingesta de proteínas como estrategia para perder peso. Según Bearden, sustituir los carbohidratos ricos en energía por proteínas magras puede reducir la ingesta calórica y favorecer la pérdida de peso. Para quienes hacen ejercicio y desean bajar de peso, recomienda consumir 1.2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día. Por ejemplo, una persona de 68 kilos debería consumir aproximadamente 82 gramos de proteína diariamente.
La salud intestinal también será un tema clave este año. Bearden destaca la importancia de los prebióticos y probióticos, elementos que favorecen una flora intestinal saludable. Para mantener un buen equilibrio intestinal, la nutrióloga sugiere consumir al menos 25 gramos de fibra diaria para las mujeres y 38 gramos para los hombres, una cantidad que se alcanza fácilmente con una dieta basada en plantas rica en frutas, vegetales y legumbres, que también actúan como prebióticos.
Por último, el magnesio se perfila como otro suplemento clave para la salud general en 2025. Este mineral participa en más de 300 reacciones enzimáticas dentro del cuerpo y es esencial para la salud ósea y la señalización nerviosa. Bearden explica que, aunque el magnesio se encuentra en varios alimentos, a menudo no se obtiene suficiente a través de la dieta. Los valores diarios recomendados oscilan entre 320 y 420 mg según el sexo. Las fuentes naturales de magnesio incluyen nueces, semillas, vegetales, frutas, lácteos y proteínas animales.
La nutrióloga recomienda seguir dietas equilibradas, como las mediterránea, DASH o MIND, que proporcionan una ingesta adecuada de magnesio y otros micronutrientes esenciales.
Estas tendencias reflejan un enfoque integral hacia el bienestar físico y emocional, consolidándose como las principales pautas a seguir para el 2025.