SANTO DOMINGO, R.D. – Con una voz cargada de emoción y una propuesta que combina fuerza personal con evolución artística, la cantautora dominicana Patty Moll vuelve al panorama musical con el sencillo “Tiempo”, una pieza íntima que marca un antes y un después en su carrera, no solo como artista, sino como ser humano.
La canción —una composición original de Moll— nace en el contexto de una pérdida profunda: la muerte de su madre. Lejos de evitar el dolor, la artista lo transforma en impulso creativo y da vida a un tema que se erige como una reflexión sobre el valor del presente, la fugacidad del tiempo y la resiliencia emocional.
“Después de la partida de mi mamá, todo se detuvo para mí. Me sentía atrapada, frustrada, como si estuviera envejeciendo sin avanzar. Fue difícil volver a la música”, confesó Moll en una entrevista reciente. En “Tiempo”, ese tránsito entre el estancamiento y el despertar emocional queda plasmado con una honestidad que atraviesa cada verso.

El tema fue producido por el reconocido Félix Manuel Estévez (DF Beatz), y forma parte de un nuevo proyecto discográfico en desarrollo, en el que Patty busca consolidar un sonido más definido: pop/rock latino con influencias caribeñas, un estilo que honra sus raíces mientras proyecta una identidad artística madura y contemporánea.
El lanzamiento vino acompañado de un videoclip artístico y vanguardista, dirigido por Marcos Salcedo y con coreografía de Isadora Bruno, grabado en Studio 17. En él, la cantante muestra otra de sus pasiones: la danza. La pieza audiovisual resalta no solo su expresión corporal, sino también el simbolismo detrás de la canción, en una narrativa visual que potencia su mensaje.
Además de su voz, Patty Moll aporta su versatilidad instrumental. Toca piano, guitarra y flauta, y cuenta con formación en danza clásica, así como experiencia en géneros urbanos como el jazz y el hip hop, elementos que enriquecen tanto su propuesta sonora como escénica.

Con temas anteriores como “Dale Play”, “Punto y coma”, “Mejor pa’ los 2” y “A mi manera”, Patty ya había demostrado su capacidad para contar historias desde la música. Sin embargo, “Tiempo” representa una evolución emocional y artística: una declaración de madurez, autenticidad y sanación.
El regreso de Patty Moll no es solo un acto musical: es un acto de vida. Y en un mundo que corre con prisa, su voz nos recuerda que detenerse a sentir también es avanzar.