Tom Brady y Drew Brees se han convertido en sinónimo de historia dentro de la NFL. El domingo se aprestan a escribir un nuevo capítulo en el Mercedes-Benz Superdome de Nueva Orleáns, cuando se enfrenten por primera vez en sus ilustres carreras como rivales de división.
Brees, de 41 años, es líder de la historia en pases lanzados, yardas aéreas y envíos de touchdown, mientras que Brady, de 43 años, ocupa la segunda posición histórica en las tres categorías. Juntos, protagonizarán el primer duelo en la historia entre quarterbacks de más de 40 años. Y promete ser memorable.
Brady dejó Nueva Inglaterra después de 20 temporadas y seis títulos para emigrar a Tampa Bay y unirse a una de las ofensivas más talentosas de la NFL, un ataque que incluye a los wide receivers Chris Godwin y Mike Evans, convocados al Pro Bowl la temporada anterior, y sumó además al tight end Rob Gronkowski y a los running backs LeSean McCoy y Leonard Fournette.
El objetivo es claro y es uno solo. No se conforman con volver a playoffs por primera vez desde 2007 o ganar un juego de postemporada desde 2002. Quieren ser el primer equipo en disputar el Super Bowl en su propio estadio.
El camino inicia el domingo precisamente en la casa de un equipo que ha ganado la División Sur de la Conferencia Nacional cada una de las últimas tres temporadas de la mano de Brees y su propio arsenal. Los Saints han concluido entre los cinco mejores ataques de la liga los últimos cinco años y este año sumaron al veterano receptor Emmanuel Sanders para hacer mancuerna con Michael Thomas, quien la campaña anterior impuso un récord con sus 149 recepciones.
Los antecedentes recientes entre ambos equipos — los Saints han ganado los últimos tres — pasan a segundo plano al considerar que estos Buccaneers difícilmente se parecen a los de años anteriores. Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que Tampa Bay sumó muchas piezas nuevas a una ofensiva que ha tenido tiempo limitado para encontrar coordinación debido a la peculiar pretemporada que provocó la pandemia del coronavirus.
Dolphins en Nueva Inglaterra
Los Patriots inician su andaduda por un 12do título divisional, por primera vez en dos décadas sin Tom Brady en los controles. Los Dolphins, por su parte, buscan continuar con su lento camino de regreso a los planos protagónicos dentro de la división.
Son días extraños en la División Este de la Conferencia Americana. Brady dejó a los Patriots y el coach Bill Belichick encontró su reemplazo en otro MVP. Se trata de Cam Newton, quien firmó por el salario mínimo para demostrar que está completamente sano y puede mantener viva la dinastía de Nueva Inglaterra que muchos dan por muerta.
Newton se ausentó 14 partidos la campaña anterior por diversas lesiones y tiene marca de 0-8 en sus últimos ocho inicios entre 2018 y 2019 con los Panthers. Sin embargo, desde su llegada a Nueva Inglaterra como agente libre Belichick se ha deshecho en elogios hacia el Jugador Más Valioso en 2015, y asegura que está completamente saludable.
Nueva Inglaterra necesita de la mejor versión de Newton para corregir los problemas que asediaron al equipo en la última mitad de la campaña, cuando el equipo difícilmente encontró tracción ofensiva — particularmente en el juego aéreo — y se despidió a las primeras de cambio en la postemporada, una eliminación prematura de acuerdo con los estándares de los Patriots de las últimas dos décadas.
Miami tuvo mucho que ver con la salida prematura de los playoffs de los Patriots. El veterano Ryan Fitzpatrick llevó a los Dolphins a Foxboro en la semana 17 y salió con un triunfo de 27-24 que privó a Nueva Inglaterra de descansar en la primera semana de postemporada. Miami, que ha ganado dos de los últimos tres enfrentamientos, no se imponía en casa de los Patriots desde septiembre de 2008.
La semana 1 inició el jueves con los campeones Chiefs recibiendo a los Texans en una repetición del playoff divisional de la temporada anterior, en el que Kansas City borró una desventaja de 24 puntos en su camino al Super Bowl.
La jornada continúa el domingo con 13 encuentros: Browns en Baltimore; Jets en Buffalo; Raiders en Carolina; Bears en Detroit; Colts en Jacksonville; Packers en Minnesota; Eagles en Washington; Chargers en Cincinnati; Cardinals en San Francisco; y Cowboys visita a los Rams en su nuevo estadio.
La primera semana concluye el lunes con una doble cartelera. A primera hora Steelers visita a los Giants de Nueva York y más tarde los Broncos de Denver reciben a los Titans.