El Chapecoense descendió a la Serie B del fútbol brasileño, tres años después de perder a la mayoría de sus jugadores en un trágico accidente de avión.
El club del estado de Santa Catarina perdió 1-0 ante Botafogo la noche del miércoles, resultado que decretó su descenso tras cinco años consecutivos en la máxima división.
Marchan en el penúltimo puesto entre 20 equipos del Brasileirao, con una suma de 28 puntos y tres partidos por disputar.
«El momento es difícil… ¡Pero todo sigue y el Chape sigue!”, escribió el equipo en su cuenta de Twitter tras confirmarse la pérdida de categoría. “Sigue luchando con nosotros, torcedor. Uniendo las fuerzas nos levantaremos de nuevo».
Diecinueve de los jugadores de Chapecoense murieron cuando el avión que les trasladaba para disputar su primera final en un torneo internacional —la Copa Sudamericana— se estrelló en una montaña en las afueras de Medellín, Colombia, tras quedarse sin combustible.
Tres de los jugadores a bordo sobrevivieron.
Para reconstruir el equipo, el Chapecoense recibió ayuda económica de otros clubes brasileños, así como de la próspera industria procesadora de carne de la ciudad.
Tras la tragedia, Chapecoense quedó octavo en el Brasileirao de 2017 y se clasificó para la Copa Sudamericana. Al año siguiente, se salvó del descenso con una victoria en la última fecha.