Un cohete propulsor errático podría chocar con la Luna en las próximas semanas, dicen expertos espaciales, lo que podría dejar un cráter en el lado oculto de la Luna.
La etapa del cohete SpaceX Falcon se usó en 2015 para lanzar el Observatorio Climático del Espacio Profundo de EE.UU. (DSCOVR, por sus siglas en inglés) y ha estado flotando en la parte exterior del sistema Tierra-Luna desde entonces.
Bill Gray, un investigador independiente centrado en la dinámica orbital, quien fue el primero en mencionar la colisión inminente, dijo según que sus cálculos la parte del cohete golpearía la Luna un poco al norte de su ecuador «a un minuto» de las 7:26 a.m. ET del 4 de marzo. La forma en que se mueve el objeto dificulta determinar la ubicación exacta, agregó. Aunque es probable que cambie solo unos pocos kilómetros, indicó.
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«En este momento, no podemos obtener más datos porque el objeto está bastante cerca del Sol en el cielo. El 7 y 8 de febrero tendremos una oportunidad breve de observarlo y conseguiremos más información, y la hora y la ubicación se determinarán mejor», dijo Gray por correo electrónico.
La NASA compartió una declaración este jueves acerca del seguimiento del objeto.
«La NASA está vigilando la trayectoria de una segunda etapa de SpaceX Falcon 9, que apoyó el lanzamiento de la misión del Observatorio Climático en el Espacio Profundo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (ahora Fuerza Espacial de EE.UU.), dijo Karen Fox, funcionaria principal de comunicaciones científicas de la NASA.
«Esa misión es una asociación entre la NASA, la NOAA y la Fuerza Espacial de EE.UU. Después de completar su vuelo, la segunda etapa se colocó en su órbita de eliminación heliocéntrica prevista para escapar de la Tierra», agregó Fox. «En su trayectoria actual, se espera que la segunda etapa impacte en el lado oculto de la Luna el 4 de marzo de 2022».
Si bien las naves espaciales a veces se estrellan intencionalmente en la Luna al final de una misión lunar, por ejemplo, los desechos espaciales que golpean la Luna al azar son poco comunes, dijo Holger Krag, jefe de la Oficina de Desechos Espaciales de la Agencia Espacial Europea.
Es más seguro que la etapa del cohete, que tiene 15 metros de largo, se estrelle contra la Luna que hacer una entrada descontrolada en la atmósfera de la Tierra, explicó Krag. Se cree que el propulsor del cohete pesa entre 3 y 4 toneladas.
«La parte se eliminaría de forma permanente. Desde el punto de vista de seguridad, esta es en realidad la forma más segura de eliminarla. Dejarla a la deriva en una órbita alrededor del Sol no garantiza que la Tierra no vuelva a capturarlo algún día», dijo Krag.
“Gestionar el regreso de la etapa para reingresar a la atmósfera de forma controlada y segura es sumamente complejo. La disposición en la superficie lunar sigue siendo lo más seguro”, añadió.
Objetos del espacio profundo
Hay alrededor de 30 a 50 objetos perdidos del espacio profundo, como la etapa del cohete Falcon, que han estado desaparecidos durante años, pero ninguna agencia espacial ha realizado un seguimiento sistemático de los desechos espaciales tan lejos de la Tierra, dijo Jonathan McDowell, un astrónomo en el Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian.
«Esta es la primera vez que se detecta que algo que no está dirigido a la Luna la golpeará accidentalmente. Pero, eso se debe principalmente a que no estábamos prestando atención hasta hace poco», señaló por correo electrónico.
Las colisiones no intencionales de partes de cohetes con la Luna podrían ocurrir más frecuentemente en el futuro, advirtió Krag, con misiones adicionales que utilicen los puntos de Lagrange, puntos de equilibrio a más de 1 millón de kilómetros de la Tierra donde las fuerzas gravitatorias del Sol y Tierra están más o menos equilibrados. Las naves espaciales, como el telescopio James Webb que se lanzó recientemente, a menudo se despliegan en estos puntos, donde no necesitan usar mucho empuje para permanecer en órbita.
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McDowell dijo en su blog que la órbita de la etapa del cohete era «algo caótica», ya que se vio afectada con el tiempo por la gravedad lunar y solar, así como por la de la Tierra.
Tanto Krag como McDowell dijeron que no existen pautas claras para que las agencias y compañías espaciales manejen estas situaciones. También que es difícil deshacerse de estos lanzadores y la nave espacial y el satélite que entregan.
«El tráfico en el espacio profundo está aumentando», dijo McDowell. «Y no son solo Estados Unidos y (Rusia) los que envían cosas al espacio profundo, son muchos países e incluso compañías comerciales como SpaceX. Así que creo que es hora de que el mundo se tome más en serio la regulación y la clasificación de la actividad en el espacio profundo».
«Esto no es que ‘SpaceX hizo algo malo’. Es una práctica perfectamente estándar abandonar cosas en órbita profunda», agregó.
SpaceX no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
Krag dijo que la colisión podría ser una oportunidad científica.
Las nubes de polvo resultantes de un impacto podrían analizarse en busca de pistas sobre la composición de la superficie lunar. Gray dijo que los orbitadores como el Chandrayaan-2 de la India también podrían tomar imágenes del cráter resultante, ofreciendo el vistazo de un algo de suelo lunar recién expuesto desde uno o dos metros por debajo, una rara oportunidad de mirar debajo de la superficie de la Luna.
El Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, que ha estado dando vueltas alrededor de la luna desde 2009, no estará en condiciones de observar el impacto, según la agencia.
«Sin embargo, el equipo de la misión está evaluando si se pueden realizar observaciones de cualquier cambio en el entorno lunar asociado con el impacto y luego identificar el cráter que deje el impacto», dijo Fox.
«Este evento único presenta una emocionante oportunidad de investigación. Después del impacto, la misión puede usar sus cámaras para identificar el sitio del impacto, comparando imágenes más antiguas con imágenes tomadas después del impacto. La búsqueda del cráter del impacto será un desafío y podría llevar de semanas a meses».
Fuente: CNN