El arte de la escena dominicana debe buscar cómo pagar el aporte creativo y de trabajo de Jáquez. Magnífico, impecable e sarcásticamente intenso.
José Rafael Sosa
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Waddys Jáquez convocó al cabaret El Camaleón, imaginario antro mala muerte que tiene su última función, antes de ser clausurado por lo que ubica al público ante una cohorte de personajes tristes y escandalosos tiene su chance final para evidenciar sus miserias y sus talentos.
La función, navega entre el burlesque, el vaudeville, la extravaganza, ofrece un recital de actuaciones moderadas con la genialidad de un Waddy Jáquez, opera como el último deseo del condenado., en el cual el arte es punta de lanza para atraer clientes, exponer vidas y miserias, mostrar sorprendentes cualidades de las almas que transitan en ese espacio y de paso, proporcionar una lúdica experiencia que impacta tiene una ventaja singular: es vitrina para disfrutar de talentos en baile, danza, caracterización, interpretación actoral.
Siete personajes en destrezas técnicas, casi milagrosas, en maquillaje, accesorios y vestuario. El nuevo espacio en Ágora Mall se un escenario con luces y cortinaje de brillos y colores que relucen con el movimiento al traspasarles, a la izquierda.