La luminosidad de un espacio determina las actividades que se pueden realizar en él, especialmente cuando se trata de espacios de trabajo. Hoy en día y gracias a la tecnología LED es posible mantener una iluminación adecuada al mismo tiempo que se cuida el ambiente con bajo consumo y reducción de desechos.
Los espacios de trabajo industriales, como plantas de manufactura, exigen una alta iluminación para que los colaboradores puedan realizar sus tareas sin riesgos de accidentes, errores o imprecisiones.
El nivel de luminosidad de una planta está regulado por la norma internacional IESNA 9, en la categoría «Industrial Tasks / Raw material processing (cleaning, cutting, crushing, sorting, grading), que exige 300lx de luz.
“Lo ideal es instalar luminarias LED, que permiten alcanzar niveles muy altos de luminosidad con un consumo muy por debajo de los bombillos tradicionales. Se puede alcanzar un ahorro eléctrico de hasta 65% haciendo este cambio, además en algunos casos se ha percibido aproximadamente un 4% de reducción en la huella de carbono de las empresas”, explica Laurence Vega, Gerente de Producto de Sylvania.
Las luminarias LED no contienen ningún material que se convierta en un desecho peligroso o que necesite un manejo especial una vez que cumplen su vida útil por cual estos productos también ahorran en el proceso de reciclaje, no contienen mercurio ni fósforo, y se consideran tecnología verde
Según el experto de Sylvania el uso adecuado de la luz tiene muchos beneficios entre los que se destacan un menor número de accidentes laborales e índices inferiores en los niveles de estrés, lo cual lleva a un aumento de la productividad en los trabajadores. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizar mejoras en la iluminación ha logrado aumentos del 10% en la productividad de ciertas fábricas y una reducción del 30% en los errores cometidos.