CONVIVENCIA: Durante un recorrido realizado por este redactor, los vendedores de origen haitiano se aparcan en los extremos del espacio vial ciudadano, obligando a los transeúntes pedir permiso para que le cedan el paso para continuar la marcha.
Escrito por José Bautista
Vendedores de baratijas, artículos de segunda manos y productos decorativos han reinvadido el paseo del puente peatonal del kilómetro nueve de la Autopista Duarte, sin que la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, detenga esa actividad comercial que diario interrumpe el libre tránsito de los ciudadanos que se dirigen a su trabajo o a realizar diligencias personales.
Durante un recorrido realizado por este redactor, los vendedores de origen haitiano se aparcan en los extremos del espacio vial ciudadano, obligando a los transeúntes pedir permiso para que les cedan el paso para continuar la marcha.
En el lugar se observan a los vendedores ofertando sus productos, mientras los peatones tienen que hacer malabares para poder avanzar en medio de baratijas tiradas en el piso del puente del kilómetro nueve de la Autopista Duarte.
Una de las vendedoras molesta cuando tomábamos fotos del lugar, vociferó: “yo lo que hago a aquí es ganalme la vida vendiendo cosas que la gente necesita para su casa, po que no robar e trabajando que nosotras tamos para ganarnos algo para alimenta a los hijos”.
En la administración pasada de la Alcaldía del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, mantuvo el control de los vendedores del puente peatonal del kilómetro nueve de la Autopista Duarte.
Testimonios
Eliazar Miranda, residente en la comunidad de Los Ríos, expresó que esos vendedores están todo el día interrumpiendo el paso de la gente que en la mayoría de las veces van rápido hacer una diligencia. La alcaldesa Carolina Mejía debe detener esa actividad en medio del puente.
Mientras que Jesús Valdez, residente en el barrio El Hoyo, expresó que en días pasados tuvo un encontronazo con un haitiano, porque estaba tirado en el piso con un paquete de pantalones, medias, ropa interior y otras mercancías viejas.-
Altagracia Troncoso, residente en Los Alcarrizos, destacó que la Alcaldía debió de enfrentar a esos vendedores, que diariamente impiden el paso de la gente en el lugar.