Vicente García logró llenar el icónico escenario del Teatro Nacional dos veces, en dos conciertos sinfónicos acompañado de 71 músicos de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, bajo la dirección magistral de Amaury Sánchez.
Los aplausos iniciaron tras la entrada al escenario del maestro Amaury Sánchez, precedido de Vicente García, que entró a una sala repleta de seguidores, que esperaban con ansias escuchar su voz hecha poesía.
Tras du entrada al escenario, se sentó en una silla de madera rústica, con respaldo tejido en guano, el ganador de varios premios Latin Grammy, se mostró feliz de volver a su tierra para compartir una puesta en escena de calidad y sobre todo, al ver el salón repleto de seguidores de su música.
Durante la velada, el artista repasó su trayectoria, agradeciendo a quienes sirvieron de catalizadores para la materialización de sus sueños.
Con un repertorio de canciones cargadas de romanticismo, Vicente García reafirmó su supremacía ante la juventud que disfruta de la música de calidad.
Durante la travesía por sus años de carrera musical compartió canciones que compuso durante el confinamiento provocado por el Covid 19. Sus letras develan pasión por la tierra le que vio nacer, como describe en la canción dedicada a San Rafael en Barahona, una playa que le inspiró a relatar sus encantos, con letras al amor y la pasión.
Uno de los momentos más solemnes de la noche fue cuando el artista interpretó una de las canciones más importantes de su vida, que cuenta cómo tuvo que aceptar el hecho de que todos en algún momento debemos emprender el viaje que no tiene regreso, se trata de “La esquinita”, un tema en el que describe la muerte de su padre.
“Cuando mi papá murió, mi vida cambió. Yo empecé a entender, a mi nadie se me había muerto, al lado, ni de cerca, ni un tío ni nada. Y fue tan de repente que yo tuve que hacer esta canción”, expresó.
El dominicano además interpretó “Ay mujer”, del cantautor Juan Luis Guerra, a quien describió como su “maestro”. En una de sus intervenciones el artista exclamó que los sueños sí se cumplen. Que desde pequeño tuvo un sueño…conocer a Juan Luís guerra.
En Vivencias, el artista interpretó los éxitos de sus tres discos, su último EP o mini álbum “Camino al sol” (2022), y otros temas. Y donde además, le acompañó en escena el joven cantautor dominicano Riccie Oriach, con la canción “Dulcito e coco”.
Al concluir la presentación, tanto el artista como el maestro Amaury Sánchez abandonaron el escenario, pero al escuchar las ovaciones en el salón repleto de espectadores que se resistían abandonar la sala, regresaron para ofrecer nuevamente la canción “Te Soñé” que popularizó en versión merengue Ala Jaza.