Durante un recorrido en Azua, la vicepresidenta Margarita Cedeño visitó cinco de 890 casas a las que el programa Progresando Unidos cambió sus pisos de tierra por cemento para mejorar la salud de sus integrantes y encabezó la graduación de más de mil jóvenes en cursos técnicos
La Vicepresidencia de la República cambió el piso de tierra por cemento y pintó las casas de 890 familias de aquí como parte del programa Progresando Unidos, que busca sacar de la indigencia a 180 mil dominicanos en las 14 provincias más carenciadas del país mediante acciones interinstitucionales que incluyen, además de la mejora del suelo de siete mil 500 viviendas, la capacitación de la juventud para el empleo, ampliación de la cobertura de protección social e inclusión al Seguro Nacional de Salud (Senasa).
En una visita a esta provincia este jueves, la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, visitó cinco casas de los empobrecidos sectores El Prado, El Hoyo, La Cuchilla, La Cañada del Concón y La Colonia que forman parte de las tres mil 565 remozadas en las comunidades intervenidas. El propósito es mejorar el déficit cualitativo de las viviendas, elevar el nivel de salubridad e higiene, impactando en su calidad de vida. Las demás viviendas mejoradas son mil 875 de San Juan, 787 de Elías Piña, nueve en Barahona y cuatro en Bahoruco.
Durante su recorrido, la Vicemandataria conversó con los propietarios de las casas sobre las necesidades de su sector y el impacto que ha tenido en sus vidas el arreglo de sus hogares y otras ayudas que le ofrece el Gobierno, a través de los programas Progresando con Solidaridad (Prosoli) y Progresando Unidos.
La Vicemandataria, que lidera Progresando Unidos como coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales (GCPS), también encabezó la graduación de mil 130 jóvenes integrantes del referido programa, con lo que suman 16 mil 981 los graduados, con el objetivo de seguir aportando herramientas para que la juventud acceda a empleos dignos o emprenda y así mejore su calidad de vida. La meta general es entregar a la sociedad 30 mil nuevo técnicos.
La doctora Margarita Cedeño dijo que espera que a partir de esa formación técnico profesional siga mejorando la inserción laboral de la juventud y destacó que alrededor del 40 por ciento de los graduandos de esta provincia ya inició su propio negocio o se ha vinculado al mercado laboral.
“Seguiremos con ustedes, Progresando Unidos es un proyecto que realizamos junto al Banco Mundial y que, gracias a la confianza depositada en nosotros por el presidente Danilo Medina, estamos llevando adelante para poder sacar de la extrema pobreza, de la indigencia, de la miseria, a cientos de miles de familias y, sobre todo, a un gran componente de juventud que es el motor del futuro, que es la esperanza que nos motiva a todos”, expresó.
En la actividad, organizada por Prosoli, el GCPS, el Banco Mundial y el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), la Vicemandataria entregó certificados a los 19 estudiantes que obtuvieron mejores resultados. El acto se realizó en el liceo secundario Román Baldorioti de Castro.
También intervinieron la directora general de Prosoli, Altagracia Suriel; la gerente de Regulación, Supervisión y Asistencia a Centros Operativos del Sistema Nacional del Infotep, Iris Hurtado, en representación del director de esa entidad, Rafael Ovalles; y en representación de los graduandos la joven Laidy Ramírez, quien tras el curso logró conseguir un empleo digno. Estos estuvieron en la línea de honor junto a la gobernadora de Azua, Walkiria Féliz.
Alivio económico para las familias
El cambio de pisos de tierra por cemento, además del impacto en la salud de los integrantes de los hogares, representa un alivio económico para esas familias, pues si no recibieran ese apoyo gubernamental tuvieran que invertir en los suelos y pintura de las paredes unos de 70 mil pesos en una construcción de 36 metros cuadrados. De las cuatro mil mejoras de piso que restan en el corto plazo 311 serán en Azua.
Los efectos de la eliminación de pisos de tierra en otros países se han reflejado en evaluaciones hechas a proyectos en esa índole. En México se confirmó que el programa Piso Firme impactó de manera positiva la calidad de vida de la población beneficiaria, pues se detectaron mejoras en los indicadores de la salud de los niños pequeños, en la salud mental de las madres de menores de cinco años y se incrementó la asistencia escolar en aquellos de seis a 17 años.
En tanto que el Centro de Evaluación para la Iniciativa Mundial (Center of Evaluation for Global Action) de University of California encontró en un estudio que el cambio del piso de tierra por cemento incide en la mejora de la salud de los niños, porque interrumpe la transmisión de parásitos intestinales y, además, es la forma más común de prevención de enfermedades y evita que alimañas ingresen en el hogar.
Capacitación para el empleo
Los mil 130 graduandos completaron seis meses de entrenamiento, unos en la modalidad de pasantía y otros en emprendimiento. En el período de docencia recibían incentivos de 146 pesos mensuales para que puedan pagar sus gastos de transporte, las madres 25 adicionales para el cuidado de sus hijos pequeños y durante la pasantía se les transfirió cada mes un estímulo de 289 pesos por cada día de práctica en una empresa, equivalente a casi la mitad del salario mínimo del sector público.
De los graduandos 150 estudiaron en el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), 64 en los Centros de Capacitación y Producción Progresando con Solidaridad (CCPP) y 916 en Centros Operativos del Sistema (COS), entre ellos, Servicios Computarizados Azuanos, Escuela Banileja de Informática, Fralan Servicios Computarizados, Fundación Futuro, Academia Comercial de Informática Las Mercedes (Acomer), Colegio Eugenio María de Hostos y en la Fundación de Servicios Educativos para el Desarrollo Integral de Compostela (Funsedicom).
Impacto en el primer empleo
Progresando Unidos, diseñado en conjunto con el Banco Mundial, ha logrado un importante impacto en el primer empleo de los jóvenes que viven en la vulnerabilidad, ya que el 34.5 de los egresados ha conseguido trabajo o iniciado un micronegocio; diez de ellos recibieron certificados este jueves.
Entre los cursos dados figuran: elaboración de bocadillos, repostero doméstico, reparador de electrodomésticos, equipos de refrigeración, mecánico de vehículos de motor, procesador de frutas y vegetales, cultivo de hortalizas, peluquero básico, cocinero doméstico, electricista en instalaciones básicas residenciales, cuidado y atención en la infancia y la niñez, bisutería, mecánico de motocicletas y auxiliar secretarial, en plomería, almacén y de peluquería para damas.