Iván «Pudge» Rodríguez, Jeff Bagwell y Tim Raines fueron electos al Salón de la Fama del Béisbol este miércoles, mientras Vladimir Guerrero y Trevor Hoffman se quedaron cortos del 75 por ciento de votos necesario para ser electo por la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos.
La boleta de este año marca apenas la séptima ocasion desde 1995 que el Salón le dará la bienvenida a una nueva clase de tres miembros o más. Pero eso ha ocurrido en tres ocasiones en los últimos cuatro años.
En el 2014, Tom Glavine, Greg Maddux y Frank Thomas entraron a Cooperstown como grupo. Al año siguiente, Randy Johnson, Pedro Martínez, John Smoltzy Craig Biggio entraron al Salón de la Fama como un cuarteto.
Raines, un jardinero siete veces Todos Estrellas con los Expos de Montreal en la década de los 80, es considerado por muchos como el segundo mejor primer bate en la historia de Grandes Ligas detrás de Rickey Henderson. Se ubica quinto en la historia detrás de Henderson, Lou Brock, Billy Hamilton y Ty Cobb con 808 bases robadas, y su porcentaje de éxito en intentos de robo de 84.7 por ciento es el mejor entre los jugadores con al menos 400 intentos en su carrera.
Raines además jugó para los Medias Blancas de Chicago, Yankees de Nueva York, Atléticos de Oakland, Marlins de Florida y Orioles de Baltimore durante una carrera que duró 23 temporadas.
Raines debutó en la boleta con apenas el 24.3 por ciento del voto en el 2008, pero fue ganando impulso en años recientes y llegó a la cima en su última aparición en la boleta.
Bagwell ganó los premios de Novato del Año y Jugador Más Valioso con los Astros de Houston de 1991 al 2005. Fue un cuatro veces Todos Estrellas y ganó tres Bates de Plata y conectó 449 jonrones antes que la artritis en su hombro derecho le forzara a retirarse a los 37 años.
Bagwell logró dos temporadas con 30 jonrones y 30 robos, convirtiéndose en el único inicialista en ese parte de ese club. Se ubica en el puesto 38 en la historia de MLB con un total de 79.6 Victorias Sobre Reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés), y en el puesto 39 con un slugging de por vida de .408.
Aunque Bagwell tuvo problemas para ganar impulso por varios años en la boleta debido a los rumores que lo vinculaban a esteroides, hizo grandes avances en las últimas dos elecciones. Luego de quedarse corto del total mágico hace un año, al conseguir el 71.6 por ciento del voto, Bagwell se unió a su compañero «Killer B», Biggio, como miembro del Salón de la Fama en su séptima aparición en la boleta.
Rodríguez, el único de los exaltados este año en lograr la entrada a Cooperstown en su primera oportunidad, fue un 14 veces Todos Estrellas y ganó 13 Guantes de Oro durante una carrera de 21 años con los Vigilantes de Texas, los Tigres de Detroit y otros cuatro equipos. Es el líder de todos los tiempos entre los receptores con 2,844 hits, 1,354 carreras anotadas, 572 dobles y 2,543 partidos jugados.
Al igual que Bagwell y Mike Piazza, que fue exaltado en el 2016, Rodríguez tuvo que superar los rumores de esteroides para llegar a Cooperstown. Aunque Rodríguez nunca dio positivo a una prueba de dopaje durante su carrera ni tampoco fue mencionado en el Reporte Mitchell, José Canseco dijo en su libro del 2005 «Juiced» que él personalmente inyectó a Rodríguez, Rafael Palmeiro y Juan González con esteroides y hormonas de crecimiento humana mientras eran compañeros con los Vigilantes.
Rodríguez también levantó sospechas en una entrevista en el 2009 cuando se le preguntó sí dio positivo a esteroides durante las pruebas hechas por MLB a modo de encuesta en el 2003 y él contestó, «Solo Dios sabe».