En una decisión trascendental, el presidente Luis Abinader ha emitido un decreto que revoca los permisos otorgados al controvertido Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB).
Esta acción sigue a una reciente sentencia de la Suprema Corte de Justicia que confirmó la ilegalidad del proyecto.
El decreto 2-24 invalida el decreto 270-20 de julio de 2020, que había otorgado los permisos al empresario Abraham Hazoury y al Grupo Abrisa. La Suprema Corte de Justicia había determinado que este decreto anterior representaba un exceso por parte del Poder Ejecutivo.
La decisión presidencial también se fundamenta en diversas resoluciones previas que cuestionaban la viabilidad y legalidad del proyecto. Entre ellas se encuentra la sentencia 0030-03-2021-SSEN-00434 del Tribunal Superior Administrativo y la declaración de lesividad emitida por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC).
La medida ha sido ampliamente respaldada por diversos sectores. Miguel Valerio, abogado de la Corporación Aeroportuaria del Este, elogió la acción como un paso hacia la protección de los intereses nacionales y el fortalecimiento del sistema legal dominicano.
No obstante, la propuesta del AIB enfrentó oposición desde múltiples frentes. La Unión de Profesionales de Controladores Aéreos Dominicanos (UPCAD) había expresado preocupaciones sobre posibles conflictos de tránsito aéreo. Además, grupos ambientales y comunitarios argumentaron que el aeropuerto amenazaba los recursos hídricos y no ofrecía beneficios económicos significativos para la región.
Economistas y sindicatos también habían cuestionado la viabilidad económica del proyecto, señalando que no generaría empleos adicionales sino que redistribuiría los existentes.
Con esta decisión, el presidente Abinader busca reafirmar el respeto por la legalidad, fortaleciendo las instituciones y la seguridad jurídica en la República Dominicana. La derogación del AIB representa un giro significativo en la política aeroportuaria del país, priorizando el interés nacional sobre intereses particulares controvertidos.