París, Francia | En la 8ª sesión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, el embajador de la República Dominicana, Andrés L. Mateo, reafirmó el compromiso del país con la educación como herramienta esencial para la paz y el desarrollo sostenible. Durante su intervención, el diplomático expresó el apoyo de la nación caribeña a la propuesta de resolución presentada por el Secretariado de la UNESCO en respaldo a la continuidad de los servicios educativos ofrecidos por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
El derecho a la educación en medio de la adversidad
El embajador Mateo subrayó la urgencia de garantizar el derecho a la educación para los niños palestinos, aun en los contextos más complejos. “En medio de la devastación causada por la actual conflagración, reafirmar sin ambages este derecho básico es un acto de justicia, de humanidad y de retorno a la razón”, manifestó.
Desde su creación en 1948, la misión educativa del UNRWA ha sido fundamental para fomentar estabilidad, reconciliación y esperanza en una región marcada por tensiones y conflictos. Mateo recordó que las más de 700 escuelas gestionadas por la agencia, que atienden a más de 550,000 niños palestinos, representan mucho más que espacios de aprendizaje: son símbolos de dignidad y pilares de estabilidad para las generaciones afectadas por la guerra.
Solidaridad con los trabajadores humanitarios
El diplomático dominicano expresó también su preocupación por la seguridad del personal humanitario que, pese a las condiciones extremas, sigue garantizando servicios esenciales en la región. Destacó que la educación, en estos contextos, no solo es un derecho fundamental sino también un medio para construir sociedades resilientes.
Un llamado a la acción colectiva
En un mensaje dirigido a los Estados Miembros de la UNESCO, Mateo instó a brindar un respaldo decidido a las labores educativas del UNRWA, destacando que apoyar estas iniciativas es reafirmar los principios fundacionales de la UNESCO: la promoción de la paz, la defensa de los derechos humanos y la convicción de que la educación es la base para un futuro sostenible.
Con esta intervención, la República Dominicana fortalece su liderazgo en los foros internacionales y reafirma su compromiso con los valores universales que promueve la UNESCO, posicionándose como un firme defensor de la educación como herramienta de transformación global.
