Juan Pablo Duarte y Díez (Santo Domingo; 26 de enero de 1813–Caracas, 15 de julio de 1876), fue un militar, político, Activista Fundador de la República Dominicana.
Fue junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, uno de los Padres de la Patria y fundadores de la República Dominicana. Ideó y presidió la lucha de varias organizaciones civiles-político-militares clandestinas como La Dramática, La Filantrópica y La Trinitaria, creadas para luchar contra la invasión haitiana y por la independencia de la República Dominicana.2
Duarte, aun siendo exiliado supervisó y financió en gran medida la guerra de independencia llevada a cabo por sus compañeros de lucha, lo que derivó en su ruina económica y la de su familia, poseedora de amplias riquezas provenientes de los negocios de comercio marítimo que realizaba su padre.13 Su visión liberal se vio socavada por los afrancesados, que pretendían hacer que la recién fundada nación se volviera un protectorado francés, mientras que los conservadores, pretendían reincorporar el territorio a España. Sin embargo, sus ideales democráticos han servido como principios rectores para la mayoría de los gobiernos dominicanos. Su iniciativa lo convirtió en un mártir político a los ojos de las generaciones posteriores.
En 1829, Duarte se convirtió en oficial de la Guardia Nacional Haitiana. En 1839 participó en la «Revolución Reformista» contra el gobierno de Jean Pierre Boyer, quien amenazaba con invadir la parte occidental de la isla con intención de unificarla.1 Tras la derrota del presidente haitiano Charles Herard y la proclamación de la independencia dominicana en 1844, la Junta formada para designar al primer gobernante de la nación eligió por mayoría a Duarte para presidirla pero él declinó la propuesta, tomando el cargo en su lugar Tomás Bobadilla.
Duarte sostuvo fuertes desacuerdos con sectores conservadores, en especial con el terrateniente Pedro Santana. De estas pugnas, Santana salió fortalecido de manera temporal, mientras que Duarte en cambio sufrió varios destierros. No obstante, a la postre, prevalecieron sus ideales liberales.
Duarte vivió exiliado en Venezuela debido a los conflictos políticos y militares que existían en la República Dominicana los cuales constituían un serio peligro para su vida. En Venezuela fue recibido y acogido haciendo de esta tierra su segundo hogar, vivió aproximadamente 4 años en los llanos venezolanos, específicamente en el hoy Estado Apure, siendo el único municipio de donde se tiene constancia de su existencia, el municipio Achaguas donde vivió por 3 años.
Posteriormente, regresó a Caracas en 1849 para recaudar fondos y volver a República Dominicana, que había sido anexada a España por Pedro Santana, regresa a su Patria pero el gobierno restaurador del Presidente Salcedo le pide que vuelva a Venezuela en misión diplomática como Ministro Plenipotenciario para solicitar el apoyo del gobierno del Mariscal Falcon a la causa de la Restauración de la Independencia dominicana. Duarte, aunque no muy de acuerdo con la misión, regresa a Caracas y cumple hasta donde le es posible