La salsa es su norte. Desde pequeño aprendió atesorarla y la convirtió en su bandera.
Por: Vicente Toledo Rohena
Marlow Rosado es un pianista virtuoso que ha logado hacerse de un espacio dentro del pentagrama salsero; después de trabajar junto a grandes artistas. Apuesta al ritmo arrollador, pesado y agresivo del género; con la adición de sonidos frescos y elementos modernos. Su sabor lo expone desde la diáspora y lleva la etiqueta de identidad que lo convierte en hacedor de excelencia y calidad.
El encierro por motivo de la pandemia lo llevó adentrase en su estudio de grabación y el resultado es la realización de dos producciones discográficos, completamente distintos; uno de salsa y otro de jazz latino.
“Antes del asunto de la pandemia había sacado un disco… ‘Feminomanía’ un proyecto donde las voces son femeninas. La producción musical se encontraba en todo su apogeo, llegó la pandemia y se paralizó todo”, expresó el compositor, arreglista y director de orquesta.
La paralización del proyecto ‘Feminomanía’ recoge la diversidad y sabor de distintas cantantes del género entre las que se destacan Brenda K Starr, Michelle Brava, Aymee Nuviola y Carolina La O.
Ante la paralización de todo el ambiente disquero y musical, el pianista boricua radicado en Miami desde hace años, optó por regresar a su estudio de grabación.
“Entré al estudio a producir otro disco y me puse a trabajar dos a la misma vez. Desde un principio había hablado con el cantante Frankie Negrón para realizar una producción de salsa. El disco se llama ‘Los colores de la salsa’ en alusión a nuestros apellidos Rosado y Negrón. Frankie se mudó recientemente a Miami, lo que hizo fácil la grabación”, detalló Rosado que como acostumbra, trabajó los arreglos y compuso todas las canciones. En tres de los temas, Negrón participa como coautor.
“En la producción ‘Los colores de la salsa’ está un tema que se llama ‘Boricuas en Nueva York’ que tiene ese aire Navideño y quisimos lanzarlo ahora para crear una energía alrededor de que ya vienen los dos discos para el mes de febrero”.
La otra producción discográfica es ‘Orun’ dentro del género de jazz latino. Un disco completamente distinto al realizado con Frankie Negrón. Un proyecto que contó con la participación especial del pianista cubano Chucho Valdés y el saxofonista Ed Calle.
“Siempre había querido hacer un disco de latin jazz. Soy bien jazzista y fanático de Edddie Palmieri. Me encanta la carrera que ha hecho enlazando la salsa y latin jazz al mismo tiempo. Hice los dos discos los presenté en JN Music Group, les gustó y rápido me dijeron queremos sacarlos. Ambos saldrán al mercado en febrero de 2021”.
A preguntas sí presentar dos propuestas musicales en estos momentos donde existe todavía incertidumbre por la emergencia de covid-19, Rosado lo tomó como un reto y lo mira de forma optimista.
“Quien sabe lo que pase. A veces realizas un disco en los mejores momentos y con las mejores circunstancias y no pasa nada. Estoy positivo. Realicé estos dos proyectos en momentos difíciles y mira, logré que me los firmaran. Hasta el momento he logrado hacer los discos y que la casa productora los sacara… cosas que a lo mejor en circunstancias regulares no hubiera logrado. Vamos a pensar que esta pandemia ha venido con la dicha de que he podido hacer estos dos discos y que van a continuar con el empuje que llevan hasta ahora”, dijo el músico que ha trabajado también con producciones de Ricky Martin, Yolandita Monge (le escribió la canción ‘Sentimiento Borinqueño’) y Alejandra Guzmán, entre otros.
Rosado desde niño admira al pintor Salvador Dalí y expresó que existe una conexión en el arte surrealista de Dalí que lo lleva a plasmar ciertas armonías al piano. Cataloga como un aliciente entregarse a un libro del pintor o simplemente adentrarse de alguna manera a Dalí por internet. En el disco de jazz latino, ‘Orun’ le dedica una de las piezas.
Natural de Cataño, llegó a Miami a terminar la escuela superior y proseguir estudios universitarios; y ha realizado su vida personal, quehacer diario y profesional en la meca sur de la Florida. Complementó la pasión artística con la enseñanza musical a los más pequeños, lo que le brindó un balance entre la música y lo académico.
El primer disco que grabó con su orquesta La Riqueña fue ‘Salsalsa’ (2009) para el sello musical Fania. Luego legó la producción ‘Retro’ ((2012), laureada con su primer Premio Grammy; y destaca como una de las producciones más sobresaliente de 2013 por la Fundación Nacional para la Cultura Popular. Después llegó ‘Salsanimal’ (2014), ‘Harlow Marlow Vol. 1’ (2016) junto al ‘judío maravilloso’ el pianista Larry Harlow; y el proyecto vocalizado por féminas salseras, ‘Feminomanía’ (2019).