En un emotivo acto cargado de simbolismo, la Fundación José Francisco Peña Gómez entregó la Medalla de Honor a siete personalidades destacadas por su contribución a la democracia, la justicia social y los valores que encarnó el líder político dominicano, al conmemorarse el 27 aniversario de su fallecimiento.
La ceremonia, presidida por el vicepresidente de la Fundación, Tony Peña, se desarrolló como un homenaje a la memoria del doctor Peña Gómez, exaltando no solo su legado político, sino también su dimensión humana. Durante su intervención, Tony Peña recordó las iniciativas impulsadas por la fundación para preservar su historia, como exposiciones itinerantes, cómics biográficos y la futura producción de un largometraje sobre su vida.

“Estamos haciendo lo que no se ha hecho con ningún otro líder en el mundo. Queremos que las nuevas generaciones conozcan la historia y el pensamiento de Peña Gómez”, afirmó.
Los galardonados y sus respectivos reconocimientos fueron:
- Fausto Herrera Catalino, con la Medalla al Liderazgo Social, por su lucha constante a favor de la justicia y el bienestar de los más vulnerables.
- Hatuey De Camps Jiménez, reconocido con la Medalla a la Defensa de la Democracia, por su firme compromiso con la libertad y la participación ciudadana.
- José Rodríguez Soldevila, distinguido con la Medalla a la Integridad y Servicio Público, por su ética y entrega comunitaria.
- Besaida Santana Sierra (Manola), galardonada por su Unidad y Solidaridad, reflejo de su capacidad para articular esfuerzos en torno a causas colectivas.
- Darío De Jesús, homenajeado por su Valentía y Perseverancia en la defensa de los derechos fundamentales.
- Rafael Gamundi Cordero, condecorado por su profundo Amor por la Patria y su trayectoria de compromiso con el desarrollo nacional.
- Dr. Rafael Antonio Lantigua y Ciriaco, recibió el reconocimiento a la Generosidad y Humanismo, por su vocación de servicio y solidaridad.
Cada reconocimiento fue acompañado de frases memorables del doctor Peña Gómez, cuya voz sigue siendo un faro moral y político en la historia reciente de la República Dominicana.

El evento se convirtió en una reafirmación del compromiso con los ideales de justicia, equidad y democracia que defendió José Francisco Peña Gómez, y en un llamado a mantener viva su memoria a través de la acción colectiva.