Santo Domingo, RD.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirmó que las alianzas público-privadas (APP) constituyen un instrumento clave en la transformación económica y social de la República Dominicana, al potenciar la competitividad, la resiliencia y la inclusión.
El planteamiento fue realizado por Gastón Astesiano, jefe del equipo de APP en la Vicepresidencia de Países del BID, durante el simposio “Infraestructura Sostenible en República Dominicana: APPs como motor del crecimiento”, organizado por la Dirección General de Alianzas Público Privadas (DGAPP) con el respaldo del organismo multilateral.
Astesiano subrayó que el país ha logrado construir un clima de confianza entre el Estado y el sector privado, lo que lo convierte en un destino atractivo y seguro para la inversión internacional, siempre que se mantenga un marco institucional sólido y reglas claras.
Diagnóstico de inversión
Por su parte, Denis Leduc, especialista senior en APP del BID, presentó un diagnóstico sobre la magnitud de las necesidades de infraestructura en la región y en el país. Indicó que la República Dominicana requiere invertir en promedio 243 dólares per cápita al año hasta 2030 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que las APP son la vía idónea para lograrlo.

“La inversión privada debe desempeñar un papel creciente, y la República Dominicana está preparada gracias a su robusto marco regulatorio, su capacidad institucional y la voluntad política y social. Estos son los predictores más fuertes del éxito en la implementación de APP”, señaló Leduc.
Valor estratégico
En tanto, el director ejecutivo de la DGAPP, Andrés Lugo Risk, afirmó que la infraestructura sostenible es la base del bienestar social y el crecimiento económico, destacando que las APP representan el modelo de mayor valor estratégico para impulsar ese desarrollo.
El simposio reunió a expertos nacionales e internacionales que coincidieron en que el país ya muestra avances tangibles, como el proyecto de reconversión del Puerto de Arroyo Barril, en Samaná, en una moderna terminal de cruceros, la primera APP adjudicada en la República Dominicana.