La agrupación dominicana combinó arte, tecnología y emoción en una experiencia multisensorial sin precedentes en el país.
SANTO DOMINGO, R. D. – La noche del jueves marcó un antes y un después en la historia musical del país. En la terraza del Hotel Weston, bajo el cielo de Santo Domingo, la banda Pororó protagonizó el primer concierto inmersivo de la República Dominicana, una experiencia que transformó la forma de sentir, escuchar y vivir la música.
El evento, descrito por muchos asistentes como una vivencia “de primera vez”, fusionó identidad musical dominicana, tecnología tridimensional y una conexión total entre artistas y público. En este formato no hubo zonas VIP ni backstage: solo un mismo espacio compartido, donde cada nota fue una emoción colectiva.
Tecnología que transforma la música
El espectáculo integró lo mejor del arte contemporáneo con la innovación tecnológica. Por primera vez en el país se utilizó el sistema de sonido inmersivo L-ISA de L-Acoustics, reconocido mundialmente por crear un paisaje sonoro tridimensional que envuelve al oyente en cada detalle.
A esta experiencia auditiva se sumó un componente visual de alto impacto, gracias a la plataforma VIOSO 6, que proyectó imágenes en 270 grados, sincronizadas con precisión milimétrica con el contenido audiovisual.
La implementación estuvo a cargo de Domono Studio (proyección) y BME (sonido), logrando una integración perfecta entre imagen, espacio y sonido, que convirtió la presentación en una verdadera experiencia multisensorial.
Una noche de arte y emoción colectiva
El concierto abrió con presentaciones de Josean Jacobo, Edgar Molina y Snenie, tres referentes de la música dominicana contemporánea.
El cierre fue protagonizado por el saxofonista Sandy Gabriel y la voz cautivante de Lena Dardelet, quienes acompañaron a Pororó en un desenlace vibrante, lleno de energía, virtuosismo y emoción.
Sin jerarquías ni distinciones, el público compartió el mismo espacio con los artistas, respirando la música desde una cercanía inusual en los conciertos tradicionales.

El manifiesto de Pororó: identidad y libertad sonora
Pororó se define como un colectivo artístico que encontró en la música su lenguaje primordial. Su misión es forjar una identidad sonora dominicana contemporánea, inspirada en la riqueza cultural del país, pero proyectada hacia el futuro.
Su propuesta celebra las raíces folclóricas desde una mirada moderna, tendiendo puentes entre generaciones y defendiendo una estética minimalista, esencial y honesta.
Para el grupo, la música no es solo entretenimiento, sino una búsqueda de trascendencia, autenticidad y libertad creativa.
Un hito en la música dominicana
Más allá de la tecnología, lo que definió la velada fue la atmósfera transformadora. Al ascender al noveno piso del Hotel Weston, el público ingresó a un entorno inmersivo que rompía la rutina urbana y abría paso a un universo sensorial compartido.
“En República Dominicana, el techo no es muy alto… pero el vaso hay que llenarlo”, comentó uno de los organizadores, frase que resonó como metáfora del espíritu pionero del evento.
El concierto inmersivo de Pororó fue posible gracias a la colaboración de BME, Backline, Domono Studio, Weston Hotel, o11ce, Greb, Dime, Backstage Productions, Caballá Films, Leblanc Studios, m33, Eva’s Garden, Cete Invita, Siboney y Otto, que unieron esfuerzos para hacer realidad una experiencia inédita en el país.
Pororó ha demostrado que la música dominicana no solo se escucha: también se vive, se siente y se transforma.