AZUA. – En un ambiente de color, cultura y compromiso social, la comunidad de Las Yayitas se convirtió en el corazón del empoderamiento femenino durante la 2da Feria Regional Intercomunitaria, Económica, Cultural y Ambiental, celebrada con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural.
El acto inaugural fue encabezado por Nelly Heredia, presidenta de la Asociación de Mujeres Fe, Esperanza y Caridad, acompañada por Celeste Solano (Justicia Alimentaria), Ana Mía Alberto (Ministerio de Agricultura), José Francisco Ventura (Medio Ambiente), Mayra Díaz (INDESUR), María Morillo (Ministerio de Trabajo) y Diofanny Nova (Ministerio de la Mujer). La bendición estuvo a cargo del sacerdote Moisés Porcino Valenzuela.

La feria se desarrolló bajo el lema “Mujeres rurales: sembrando futuro con esperanza y equidad”, con el propósito de destacar el papel esencial de la mujer en la producción agrícola, la preservación ambiental y la cultura local.
“Nuestra asociación nació para demostrar que las mujeres somos protagonistas del desarrollo, no solo en nuestras familias, sino también en la economía, la cultura y la defensa del medio ambiente”, expresó Heredia durante su discurso de apertura.
Por su parte, Celeste Solano subrayó la relevancia de proteger las prácticas campesinas:
“El patrimonio alimentario de nuestras comunidades es un tesoro que debemos cuidar y transmitir, porque en él está la base de la soberanía alimentaria y la resiliencia frente al cambio climático.”

Tradición, arte y orgullo comunitario
La jornada estuvo marcada por presentaciones culturales de gran emotividad. Estudiantes de la Escuela José Agustín Beltré rindieron homenaje a Mamá Tingó y Juana Saltitopa, íconos de la lucha femenina en el país. También expusieron sobre las propiedades nutricionales de los productos locales.
El Ballet Folclórico Perla de Barahona y el grupo Las Mariposas de San Cristóbal llenaron el escenario de ritmo y tradición, mientras que un concurso de platos típicos mostró la riqueza gastronómica de las comunidades participantes.
Además, el evento incluyó una vuelta ciclística, charlas ambientales, conversatorios sobre igualdad de género y emprendimiento, y una misa campal presidida por el obispo José Grullón, fomentando la integración familiar y espiritual.

Impulso económico y social
Durante los tres días, la feria ofreció exposición y venta de productos locales, degustaciones gastronómicas y paseos en burros, dinamizando la economía de decenas de familias rurales.

El encuentro fue coorganizado por Justicia Alimentaria, Iniciativa Solidaria, el Centro de Promoción Campesina LEMBA, la Federación de Campesinos Independientes Mamá Tingó (FECAINMAT) y CONAMUCA, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y los ministerios de Agricultura, Mujer, Trabajo y Medio Ambiente.

Hacia un sur más inclusivo
Las organizadoras anunciaron que la feria se convertirá en una plataforma permanente de intercambio y crecimiento regional.
“Seguiremos impulsando espacios donde las mujeres rurales puedan visibilizar su trabajo, generar ingresos y fortalecer sus comunidades”, adelantó Heredia.
Con esta iniciativa, Las Yayitas se consolida como ejemplo de cómo la organización, el liderazgo femenino y la solidaridad pueden transformar realidades y sembrar esperanza desde el sur de la República Dominicana.