Colombia, Noviembre de 2025.- El grupo cristiano Barak culminó con un éxito contundente su reciente gira por Colombia, un recorrido de tres noches consecutivas que reunió a miles de personas en ambientes llenos de adoración, música y fe. La agrupación dominicana, integrada por Robert Green, Angelo Frilop y Janiel Ponciano, regresó al país con una acogida masiva que reafirmó su impacto internacional en la música cristiana contemporánea.
La gira inició el pasado jueves 14 de noviembre en la ciudad de Valledupar, donde los asistentes abarrotaron el recinto para vivir un encuentro cargado de espiritualidad y conexión genuina con el mensaje de adoración que caracteriza a la banda. Desde el inicio, Barak logró que el público se sumergiera en un tiempo de alabanza profunda.
El viernes 15 de noviembre, la ciudad de Medellín recibió al grupo con un entusiasmo extraordinario. El concierto superó todas las expectativas, consolidando a Barak como una de las agrupaciones cristianas de mayor convocatoria en la región. La energía del público paisa evidenció el efecto transformador de su propuesta musical.
El cierre de la gira tuvo lugar el domingo 17 de noviembre en Barranquilla, donde más de 15 mil personas se congregaron para presenciar la presentación final. El multitudinario encuentro se convirtió en uno de los eventos cristianos más relevantes del año en la ciudad, confirmando el profundo vínculo del público colombiano con el ministerio.

Para Robert Green, líder y vocalista principal de Barak, esta experiencia trascendió más allá del escenario.
“Colombia nos hizo sentir en casa. Ver miles de voces adorando juntas nos recuerda por qué hacemos música: para exaltar a Dios y unir corazones en su presencia”, expresó.
La agrupación agradeció a los organizadores, equipos de producción y a cada asistente por su respaldo y por mantener un ambiente de respeto, fe y celebración en cada concierto. De igual manera, manifestaron su deseo de regresar pronto a Colombia con nuevas propuestas musicales.
Con esta gira, Dios Fuerte, Barak reafirma su posición como una de las voces más influyentes de la música cristiana contemporánea en Latinoamérica, llevando un mensaje de esperanza, unidad y renovación a cada escenario que pisan.
