Siguiendo el objetivo de impulsar las obras de su colección y compartirlas desde la transversalidad con los diversos interlocutores, Es Baluard organiza la revisión expositiva de sus fondos configurando una nueva disposición museográfica a partir de una genealogía que vectoriza lecturas dogmáticas, alternativas y casos de estudio inéditos.
Esta nueva presentación de la colección permanente en la planta principal de Es Baluard desarrolla, a través de varios estadios, un recorrido crítico por las prácticas artísticas locales, nacionales e internacionales que arranca en el academicismo decimonónico de proximidad respecto al paisaje natural de Mallorca y se expande en diferentes etapas y estilos para situarnos en algunos de los discursos de la contemporaneidad que analizan ese devenir entre la subversión del paisaje y la búsqueda del equilibrio estético y social.
Explorando como es habitual en nuestros montajes nuevos dispositivos en el lenguaje de las exposiciones, el proyecto museográfico presenta obras de diferentes épocas con una cierta continuidad cronológica. Sin embargo, no es un proyecto sobre el pasado sino sobre el presente. Es un panorama desde la atalaya de la duda, como un interrogante abierto entre el observador y lo observado.
El recorrido no dogmático se intersecciona con concepciones académicas de la historia del arte para trabajar desde la fisura y el desplazamiento e incidir en el ideal de museo como gran custodio del patrimonio, su revisión y transmisión.
Un museo es un organismo vivo en el que es posible indagar en las lecturas propuestas por las historias del arte y mostrar nuevas metodologías de aproximación a las mismas cuestionándolas constantemente. En los márgenes de la centralidad, desde la periferia, surgen pues vectores entrecruzados y la posibilidad de profundizar en combinaciones de obras a partir de la ausencia de otras.
Por primera vez podrá verse una notable selección de las obras que recientemente se han incorporado a los fondos del museo a partir de donaciones y depósitos de coleccionistas, artistas e instituciones, complementada con varios préstamos específicos para esta nueva lectura que presentamos. Todas ellas corresponden a un periodo entre 1949 y 2016, destacando 16 relevantes piezas realizadas por Joan Miró.
Con ello, además de la pintura, el sol, el mar y la tierra, el conflicto y la búsqueda del equilibrio, entre las novedades hay la posibilidad de reabrir la historia a la participación de los feminismos, géneros y transgéneros, correlaciones entre actitudes que vehicularon lo inmaterial de lo conceptual y la performance o exploraron los intersticios del land art.
Esta revisión de la colección es la tercera realizada por la directora de Es Baluard, Nekane Aramburu, desde 2013, un tipo de dispositivo museográfico abierto en diferentes etapas a la intervención de otros agentes como sucedió con la Carte blanche a Agustín Fernández Mallo o Isaki Lacuesta.