Durante los últimos 20 años, la Semana Santa en República Dominicana se había convertido en algo más que cultos, misas, vía crucis y procesiones. Por un lado, los balnearios y playas abarrotados de vacacionistas que utilizan la Semana Mayor para visitar a familiares y amigos en distintos punto del país, y por otro, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) activando todas las instituciones para preservar vidas y evitar accidentes.
Este Viernes Santo, la tradición regresa a sus orígenes. Gracias al confinamiento a causa de la presencia del Covid-19, los dominicanos están en casa, en familia, en reflexión, en recogimiento.
En esta Semana Santa 2020, podemos decir sin temor a equivocarnos, que la tradición ha tomado un nuevo rumbo. Pese a que las misas o congregaciones están prohibidas, desde sus hogares los feligreses practican la fe y conmemoran hoy la muerte de Jesucristo en la Cruz.
Según señala la Iglesia Católica, en este día Jesús entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres.
La Pasión de Cristo
La Iglesia Católica celebra la Liturgia de la Pasión del Señor alrededor de las tres de la tarde, que es la hora en la que se ha establecido la muerte de Jesús en la cruz. Cabe recordar que es una costumbre muy arraigada en los pueblos católicos ayunar y abstenerse de comer carne durante este día.
¿Por qué crucificaron a Jesús?
Las autoridades religiosas de Judea de la época temían que Jesús, quien se proclamaba «el hijo de Dios», pudiera llegar a ser tan popular que generara alboroto entre la población. Por ello, conspiraron contra él. Una de las medidas fue negociar con Judas Iscariote para que lo vendiera, algo que se produjo el Jueves Santo.