La berenjena es un alimento económico y versátil que ofrece grandes beneficios a nuestra salud, pues nos aporta una gran cantidad de fibras, minerales, potasio, calcio, azufre, hierro y vitaminas de los grupos B y C y E.
Esta hortaliza es originaria de La India y constituye una buena fuente de antioxidantes, entre ellos el ácido clorogénico o los flavonoides, además de resultar efectiva en la prevención de virus, infecciones bacterias nocivas y para prevenir el cáncer y el envejecimiento celular.
Por su gran contenido de agua (92 porciento) actúa como diurético y por las pocas calorías que aporta (solo 21,2 kcal por 100 gramos) resulta una gran aliada para adelgazar contribuye a la depuración del organismo, protege el hígado y los riñones.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) auspició una investigación donde se demostró que el agua de la berenjena reduce el llamado colesterol malo, gracias al ácido clorogénico que contiene y que disminuye el exceso de lípidos en las arterias.
ADVERTENCIA:
Ahora bien, para aprovechar las múltiples ventajas que nos ofrece la berenjena es preciso no consumirla cargada de grasas y siempre cocida, nunca cruda; porque esta contiene solamina, una sustancia que pudiera resultar tóxica.