El creciente número de parturientas de Haití que viene a dar a luz al Hospital Regional Universitario Jaime Mota, de Barahona, y a los provinciales Elio Fiallo, de Pedernales; General Melenciano, de Independencia, y San Bartolomé, de Bahoruco, es de preocupación para las autoridades sanitarias de la región.
Se trata de mujeres en avanzado estado de gestación que acuden a esos centros de salud con complicaciones que disparan el coste de la atención que se les proporciona.
A juicio de las autoridades médicas, los recursos invertidos en las pacientes del vecino país no es recuperable en el tiempo, porque son personas que carecen de documentos y no hay manera de cobrarles por el servicio.
La principal condición de salud con las que llegan al hospital Jaime Mota las parturientas haitianas es de tipo hemorrágico, con un bajo nivel de hemoglobina de 6 y 7 grados. Lo normal de la hemoglobina en una embarazada es de 12 grados, lo que dispara el costo del servicio, ya que hay que ponerle sangre, cuyas pintas se obtienen por donación, la cual debe procesarse a un elevado costo.
De 15 mujeres que dieron a luz ayer jueves, 10 eran parturientas de Haití.
En hospitales de República Dominicana se registran nacimientos de entre 27 y 80 por ciento de madres haitianas cada año, cuya asistencia se ofrece de manera gratuita y sin tomar en cuenta su condición migratoria.
De acuerdo con los registros del Servicio Nacional de Salud (SNS) en la capital, en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia y en el Materno Infantil San Lorenzo, de Los Mina, los porcentajes de nacimientos son de 27 y 25% respectivamente; en hospitales de Santiago es de 30 y 35%, lo cual se incrementa a entre 70 y 80% en los centros fronterizos.