Alemán Wellinger, nuevo campeón olímpico de trampolín corto

PYEONGCHANG, Corea del Sur. El alemán Andreas Weillinger se convirtió este sábado en nuevo campeón olímpico de saltos de trampolín, en la rampa corta, tras ganar la competición de los Juegos de PyeongChang, en Corea del Sur.

Wellinger -que sucede en el historial de esta prueba al polaco Kamil Stoch, cuarto este sábado-, remontó cuatro puestos desde el quinto que ocupaba tras la primera ronda -en la que saltó 104 metros y medio-, para, con un segundo intento de 113,5 alzarse con el triunfo final.

El alemán contribuyó -tras el triunfo de su compatriota Laura Dahlmeier en la prueba sprint 7,5 kilómetros de biatlón- a que su país se haya convertido en el primer líder del medallero, tras la primera jornada de competición en los Juegos de invierno, en la que este sábado se disputaron cinco pruebas.

Wellinger, nacido hace 22 años en Ruhpolding y que ya era campeón olímpico, pero por equipos, hace cuatro años, en Sochi (Rusia), sumó 259,3 puntos, 8,2 más que el noruego Johann Andre Forfang -reconocible por su pelirrojo mostacho ondulado, a ‘modo Dalí’- que se colgó al pecho la medalla de plata.

Otro noruego, Robert Johansson, capturó el bronce con un total de 249,7 puntos en una prueba en la que el polaco Stefan Hula, líder tras la primera ronda, se tuvo que conformar con el quinto puesto final.

La prueba se disputó en horario nocturno, con luz artificial, estuvo marcada por el frío y se interrumpió varias veces debido al viento. Concluyó pasada la medianoche.

El japonés Noriaki Kasai, de 45 años se convirtió en plusmarquista absoluto de comparecencias olímpicas invernales, al disputar en PyeongChang sus octavos Juegos. Acabó vigésimo segundo.

El suizo Simon Ammann, único saltador de la historia con cuatro medallas en pruebas individuales (hizo sendos ‘dobletes’ en los Juegos de Salt Lake City 2002 y en los de Vancouver 2010, ocho años después- mantuvo el undécimo puesto que ya ocupaba tras la primera ronda.