BARRANQUILLA. Y el Fénix volvió a volar alto. El conjunto femenino dominicano de balonmano retornó a lo más alto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe al derrotar en un disputado partido 29 goles por 25 a la representación de Puerto Rico en la cita multideportiva que se celebra en esta ciudad.
El título de campeón del equipo femenino quisqueyano llegó de forma invicta.
Después de quedar en el cuarto lugar en Veracruz 2017, el selectivo caribeño conquista la presea aurífera, tal como hizo en Mayagüez, Puerto Rico, en el 2010.
El partido se mantuvo cerrado todo el tiempo, con una gran defensa entre ambos equipos. El primer período finalizó igualado 12-12, y aunque en el segundo hubo varios intercambios de mando, el representativo dominicano sacó la mejor parte para lograr el segundo parcial por anotación de 17-13 y con ello la presea dorada.
La capitana del equipo dominicano, Nancy Peña, lideró la ofensiva con 10 goles, seguida por Annerys Cabrera, con cuatro, así como Jazmín Dolores, Carina Lorenzo y Yojaver Brito, con tres cada una.
Por Puerto Rico, la mejor fue Zuleika Fuentes, con 10 goles, en tanto que Nathalys Ceballos aportó cuatro y Nicolette Pope terminó con tres.
La República Dominicana como campeón, Puerto Rico con su presea plateada y Cuba, vencedor por el bronce sobre México, se clasificaron para los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, del 2019.
Partido reñido
Un partido ceñido en el marcador desde su inicio, en el que luego del punto en la primera acción por las boricuas, las dominicanas hicieron lo propio y llegaron a estar 5-3, hasta que le igualaron a 6-6. Hubo unos minutos sin que girase el marcador con buenas atajadas de ambas porteras.
Puerto Rico se adelantó 10-8, pero pronto llegó la paridad a los 23:05 y arribaron al medio tiempo con empate a 12, que Dominicana logró por un penal hecho efectivo por Cristeidy Hernández a los 29 minutos. En la primera parte, a las merengueras les anularon cuatro goles por infracciones ofensivas.
En la segunda mitad se mantuvo lo reñido, pero en el minuto 12, ya las quisqueyanas habían tomado una ventaja de 18-15, que se fue ensanchando hasta 21-16 y ya el partido se tornó en una cuestión de tiempo.