En un partido emotivo. Bayern Munich le ganó por la mínima diferencia a Tigres de México y se coronó campeón del mundo. Pavard fue el autor del único tanto del cotejo.
Los alemanes suman su segundo Mundial de Clubes.Si bien Tigres fue el que comenzó atacando y estando cerca de abrir el marcador, se quedó con la manos vacías tras disputar su primer final del Mundial de Clubes ante el poderoso Bayern Munich que camina en la Bundesliga y la Champions la ganó sin problema alguno.
Una máquina muy bien aceitada que levanta nuevamente el título que lo deja como el mejor del planeta.La primer parte se dividió en dos. Los primeros minutos de Tigres que fueron muy buenos y después el dominio absoluto del Batern Munich, que una vez se conectó no sufrió el encuentro. Incluso, pudo abrir el marcador pero el VAR le anuló el tanto por un fuera de juego.
Así se fue al descanso. Por el lado de los mexicanos, tranquilos porque habían aguantado el cero por 45 minutos.Para el complemento, el Bayern Munich puso el pie en el acelerador y dominó de principio a fin los últimos 45 minutos. Tanto así y que después de un centro que no pudo controlar Nahuel Guzmán, le quedó el balón al francés Pavard y anotó el tanto del título. El VAR lo revisó y validó la jugada.
Ese gol mandó a Tigres a la lona. Lo dejó sin ideas y el francés Gignac no pudo solo. El resto de sus compañeros estuvieron muy lejos del nivel mostrado ante Palmeiras. No concretaron arriba, les faltó claridad y paciencia.
La ansiedad les jugó en contra ante una defensa que no le dolió un diente.Así terminó el partido. Con un Bayern que los últimos minutos se divirtió con el balón y un Tigres que cayó derrotado pronto y no tuvo la garra característica de los equipos mexicanos. Bajó los brazos pronto.