Santo Domingo, octubre de 2025. – La Embajada de la República Popular de China, al conmemorar el 76 aniversario de la fundación de la República Popular China, celebró la séptima edición del Festival de la Luna en el Malecón de Santo Domingo, junto a la Fundación Jade Pro Comunidad China y con el apoyo de la Alcaldía del Distrito Nacional.
El evento tuvo como propósito fortalecer los lazos de amistad y hermandad entre los pueblos de China y la República Dominicana.

Tradición, cultura y hermandad
La actividad inició con la tradicional danza de los leones, que cautivó a los asistentes con su vibrante música y sus icónicos movimientos.
Durante el acto, Wu Ben (Miguel) Feng, presidente de la Fundación Jade Pro Comunidad China, destacó que esta celebración conjunta “sirve como un puente de intercambio cultural entre ambos pueblos para fortalecer los lazos de amistad y fraternidad”.
Agregó que el verdadero significado de esta festividad es “la unidad y la fraternidad para el progreso”.
Feng recordó que la comunidad china en República Dominicana cuenta con 160 años de historia, resaltando el compromiso de sus antepasados con el desarrollo del país:
“Desde el principio hemos venido con la idea de convivir con el pueblo dominicano, aportar y desarrollar esta nación. Es nuestra segunda patria, donde viven nuestras generaciones como parte de la familia dominicana. Somos gente de bien, que busca la armonía, la paz y la convivencia social pacífica”, expresó.
También señaló que la comunidad china se caracteriza por su trabajo honesto, compromiso con el servicio y la calidad, y su aporte constante al desarrollo económico local.

Palabras de la Embajada de China
Por su parte, Zhou Yuqi, encargada de negocios de la Embajada de la República Popular China en República Dominicana, habló en representación del embajador Chen Luning, destacando la trascendencia cultural del evento:
“Es para mí un gran honor, en nombre de la Embajada de China, celebrar con ustedes la Fiesta del Medio Otoño, una tradición que llevamos en el corazón desde hace miles de años. Gracias a los esfuerzos de la Fundación Jade, esta celebración ha cruzado océanos para asentarse en esta isla caribeña”.

Zhou explicó que el Festival del Medio Otoño representa unión familiar, armonía y esperanza.
“Bajo la misma luna llena, los chinos, generación tras generación, compartimos los mejores deseos con nuestros familiares y amigos, sin importar la distancia. Incluso viviendo fuera de nuestra patria, sentimos la misma raíz y emoción al mirar la luna”, manifestó.
Asimismo, resaltó que este espíritu de unión se refleja en la relación entre China y la República Dominicana, la cual ha crecido con fuerza desde el establecimiento de relaciones diplomáticas hace más de siete años.
“Nuestra amistad ha logrado avances visibles en comercio, cultura y educación. Nos alegra ver cada vez más jóvenes dominicanos aprendiendo chino mandarín, más amigos viajando a China y nuestros pueblos acercándose cada día más”, afirmó.
Zhou concluyó su intervención expresando su deseo de que la cooperación bilateral “sea tan brillante como la luna llena”, y extendió votos de prosperidad, amistad duradera, salud y felicidad para ambos pueblos.

Presentaciones artísticas y cierre del festival
Al finalizar los discursos, el público disfrutó de un variado programa artístico que incluyó:
- Presentación del grupo Sangre Mulata.
- Danza del Instituto Confucio, interpretada por Rubén.
- Danza individual de Leslie Tineo.
- Interpretación musical de Natalie Joa, quien presentó tres canciones.
El evento también contó con un desfile y concurso de cosplayers, en el que se entregaron reconocimientos a los más destacados según la votación del público.

Además, se presentaron las danzas chinas con abanico a cargo de Yulissa y Minyu, y con sombrillas interpretadas por las damas del grupo de Taichí: Amarilis Hernández, Lesly Tineo, Jacqueline Melo, Violeta Joa y Melania Acevedo.
El maestro William Lora coordinó una demostración de Kung Fu, junto a Máximo Fernández, Juan Chalas, Bernardo Soler y Erick Yuen.
El festival culminó con una presentación de la artista Henya y el simbólico encendido de linternas voladoras, que iluminó el cielo del Malecón de Santo Domingo como símbolo de unidad, esperanza y amistad entre ambos pueblos.