Santo Domingo, lunes 20 de junio de 2016.- El Hostal Nicolás de Ovando MGallery, la Gestora Cultural, Verónica Sención y el Consejo Nacional de Mujeres celebraron la XXXII tertulia del “Café Literario en el marco de una Tarde de Té Primaveral en homenaje a la reconocida y laureada escritora Hilma Contreras.
En la actividad, María Cristina de Farías hizo la invocación al todopoderoso, y hablaron el acto, Verónica Sención, Emma Valois, Sonia Villanueva, Ylonka Nacidit, y Marianne de Tolentino
Verónica Sención al dar las palabras de bienvenida agradeció el respaldo de la administración del Hostal Nicolás de Ovando MGallery para esta actividad en las personas de Denis Matas, Gerente General, Meicy Díaz, Directora de Mercadeo, y Rhina Ibert en las Relaciones Públicas, así como el respaldo del Banco Popular Dominicano, Edesur Dominicana, BHD- LEON, Madé Floristería y Eventos, Banco Popular y Ediciones Arcoíris Cultural
Resaltó la obra literaria de Hilma Contreras, nacida en San Francisco de Macorís en diciembre de 1913. Narradora, ensayista y educadora. Hija del prestigioso médico Darío Contreras y Juana Castillo. Fue alfabetizada en París, ciudad europea donde residió su padre entre 1914 y 1920 mientras se especializaba en cirugía. De regreso al país, en 1920, ingresa al Colegio de Señoritas Ercilia Pepín en Santiago de los Caballeros a cursar Educación Primaria, pero en 1925 sus padres se trasladan nuevamente a Francia donde completa la Educación Secundaria y se matricula en La Sorbona diplomándose en Estudios de Francés Avanzado.
Primera escritora en ganar el premio Nacional de Literatura en el año 2002, entre sus obras destacan: “La espera”, “Ciudad Trujillo” Editora Stella, 1953. “El ojo de Dios: cuentos de la clandestinidad”. “Santo Domingo: Ediciones Brigadas Dominicanas, 1962”. “Entre dos silencios. Santo Domingo” Editora Taller, 1987. “Facetas de la vida. Santo Domingo” Editora Taller, 1993. NOVELA. “La tierra está bramando. Santo Domingo: Biblioteca Nacional”, 1986. ENSAYO. “Doña Endrina de Calatayud. Ciudad Trujillo” Impresora Arte y Cine, 1955, ediciones que han salido publicadas en varios idiomas.
Para celebrar y homenajear a la escritora Verónica Sención y la Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, la Dra. Emma Valois Vidal invitaron a un grupo de amigas a leer los cuentos Manuscritos Originales más conocidos de la laureada escritora como: “Tardes de Cristal” y “Dorothy Drink”.
La mesa principal del evento estuvo presidida por la Sra. Sonia Villanueva de Brouwer, Cónsul Honoraria del Principado de Mónaco, Verónica Sención, Directora del Café Literario, Emma Valois Vidal y María Cristina de Farías Presidenta y vice Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres; la Sra. Altagracia Sued Vda. Villanueva, la escritora Ylonka Nacidit Perdomo y la Sra. Conchita Cabral, Vice Canciller de la República.
La reconocida crítica de arte y Directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, estuvo invitada al evento para hablar sobre el legado de Hilma Contreras en el arte de la fotografía.
La tarde de Té estuvo bellamente decorada por un grupo de Damas que disfrutaron del cálido encuentro con música instrumental en vivo y un documental sobre la vida de la escritora, que fue presentado en una pantalla gigante.
Palabras de Ylonka Nacidit-Perdomo al referirse a la homenajeada
“De la escritora dominicana Hilma Contreras aún existen muchas facetas de su vida que contar. A su historia no podemos ponerle un punto final; no hay manera de llegar a ese final de la historia en torno a ella, porque constantemente hay un nuevo elemento que nos inspira y nos motiva curiosidad.
“Esta tarde vamos a conocer una muestra de la literatura que escribió Hilma en la década del 20, la autora que fue la primera mujer en el país en ser galardonada con el Premio Nacional de Literatura en el 2002, alfabetizada en Francia, donde vivió parte de su niñez y adolescencia, en la época en que se da a conocer el Manifiesto Surrealista (1924) de André Bretón, y de la llegada del Jazz a París”.
“La cualidad mayor que podemos destacar en torno a la figura de Hilma Contreras es su percepción sobre la libertad, puesto que la libertad era en ella un hecho existencial, una proposición que trasciende los intereses particulares, y en sí misma a la ética, y a las infinitas contingencias que origina el poder político y las infecciones ideológicas. La libertad la entendía, además, como derivada de la armonía de nuestras obligaciones en el ámbito del ser y el deber ser”.
“Hilma era partidaria de construir un mundo menos hostil y agresivo, sino generoso, veraz, flexible y justo, más humano. Pude intuir en las largas conversaciones que sostenía con ella, en mi visita de los sábados a su casa, que ella tenía la preocupación de que los seres humanos debíamos reconstruir nuestra subjetividad ante la apremiante necesidad de que este milenio abriera el paso a otra utopía, para evitar la desesperanza”.