Santo Domingo, RD – La inmigración haitiana hacia República Dominicana ha alcanzado niveles críticos, según el empresario y activista comunitario Lic. Carlos Sierra, quien denuncia no solo el constante flujo de inmigrantes, sino también la extendida corrupción en los sistemas encargados de controlar las fronteras. En su análisis, Sierra expone cómo diversos sectores del país se han visto implicados en este problema, afectando la seguridad y estabilidad nacional.
Una frontera permeable por la corrupción
En sus declaraciones, Carlos Sierra resalta que la corrupción en las autoridades migratorias permite que haitianos crucen la frontera «como Pedro por su casa», señalando que tanto los guardias fronterizos como otros actores, desde motoconchistas hasta empresarios de la construcción y funcionarios gubernamentales, facilitan la entrada ilegal de inmigrantes. Según el empresario, «el dinero es el único valor que importa», lo que ha generado un ambiente de permisividad que compromete la soberanía del país.
Sierra denuncia que la corrupción no discrimina niveles sociales ni políticos, afectando a todas las esferas de la nación. «Desde las oficinas más altas en la capital hasta los puestos más pequeños en las provincias fronterizas como Pedernales, la corrupción está presente en cada rincón del sistema», indicó.
La responsabilidad del gobierno y el impacto internacional
Más allá de señalar a los haitianos como culpables de la situación, Sierra responsabiliza al gobierno dominicano por su falta de acción enérgica. En su opinión, el desorden y la falta de moral en las autoridades locales permiten que los inmigrantes vean en la República Dominicana una oportunidad de sobrevivir. «El gobierno es cómplice de esta situación», afirmó.
El empresario también señaló la influencia de potencias internacionales como Estados Unidos, Canadá, Francia y la Unión Europea, a quienes acusa de haber «despojado al pueblo haitiano de sus recursos», generando una crisis que ahora pretende ser trasladada a República Dominicana. Según Sierra, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está promoviendo una «fusión territorial» que impondría sobre el país la carga de la crisis haitiana, una medida que considera inaceptable.
Un llamado patriótico a la acción
En su discurso, Sierra apeló a los principios de Juan Pablo Duarte y los Trinitarios, figuras históricas de la independencia dominicana, instando a los ciudadanos a exigir el respeto de las leyes migratorias y a defender la soberanía del país. «No tenemos un gobierno doliente ante esta invasión», señaló, subrayando que la corrupción y la falta de acciones concretas han permitido que la situación se descontrole.
«Si realmente amamos a nuestra patria, debemos actuar ahora para evitar que intereses externos e internos nos despojen de nuestra nación», enfatizó Sierra. En sus declaraciones finales, hizo un llamado urgente al presidente y a los ciudadanos patrióticos a tomar medidas decisivas para detener esta crisis.
El tema de la inmigración haitiana y la corrupción en República Dominicana continúa siendo una cuestión delicada y polémica. Mientras figuras como Carlos Sierra advierten sobre los peligros de la inacción gubernamental y la influencia extranjera, la necesidad de una discusión abierta y constructiva sobre soluciones efectivas se vuelve cada vez más apremiante.