SANTO DOMINGO, R.D., 15 de julio — Cada 15 de julio se celebra el Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas, una fecha poco conocida pero profundamente significativa, que busca replantear la relación entre la tecnología y las personas. Este día invita a reflexionar sobre cómo las herramientas tecnológicas pueden y deben desarrollarse con un enfoque ético, sustentable y adaptado a las necesidades reales de las comunidades. En un mundo dominado por la automatización y la inteligencia artificial, hablar de tecnologías centradas en el ser humano es más urgente que nunca.
¿Qué son las tecnologías apropiadas?
Las llamadas “tecnologías apropiadas” no son simplemente innovaciones eficientes o sofisticadas. Son herramientas creadas desde y para las comunidades, con un diseño que respeta el entorno, responde a contextos culturales específicos y, sobre todo, empodera a las personas. Lejos de imponer soluciones, estas tecnologías buscan acompañar procesos de desarrollo local, fomentando la participación y la autonomía.
En ese marco, una de las propuestas más disruptivas y alineadas con este concepto es World ID, una tecnología que apuesta por redefinir la identidad digital y la conexión humana en la era de la inteligencia artificial.
World ID: prueba de humanidad para la era digital
Desarrollado por el proyecto World, impulsado por Sam Altman (CEO de OpenAI), Alex Blania y Max Novendstern, World ID se presenta como una solución ética y segura para verificar que una persona es real —no un bot ni un deepfake— en un entorno digital cada vez más automatizado y manipulable.
La verificación se realiza mediante un dispositivo llamado Orb, una cámara de alta resolución que escanea el rostro y los ojos para generar un código binario único y anónimo. Este proceso garantiza la privacidad total del usuario: las imágenes no se almacenan y todo el sistema es de código abierto, permitiendo auditorías públicas y transparencia completa.
Con un World ID verificado, los usuarios pueden acceder a una creciente red de Mini Apps, con servicios educativos, herramientas colaborativas, juegos, plataformas prepagadas e incluso integración con cuentas de videojuegos como Razer. Esta red no solo promueve la inclusión digital, sino que crea oportunidades concretas para interactuar y crecer dentro de una economía digital global e inclusiva.
Una solución global pensada desde lo local
En muchas regiones de América Latina y el Caribe, millones de personas aún no cuentan con una identidad digital confiable ni acceso equitativo a herramientas digitales. En este contexto, tecnologías como World ID no solo representan una innovación técnica, sino una tecnología apropiada en esencia: global en su escala, pero sensible y adaptable a las realidades locales.
Además, el acceso es gratuito y la expansión de los Orbs en países centroamericanos y caribeños abre la puerta a una democratización real del acceso a la prueba de humanidad y, por ende, a la economía digital.
Más allá de la tecnología: un compromiso con la equidad
Celebrar el Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas es también un llamado a la responsabilidad ética de los desarrolladores, gobiernos, empresas y educadores. La tecnología no es neutra. Puede ser herramienta de inclusión o mecanismo de exclusión. El reto está en construir un ecosistema digital en el que nadie quede fuera por razones geográficas, económicas o sociales.
Iniciativas como World ID son una muestra de que sí es posible imaginar —y construir— una tecnología más justa, centrada en las personas y compatible con los derechos humanos. En un presente marcado por la inteligencia artificial, la vigilancia masiva y la desinformación, urge priorizar modelos de desarrollo tecnológico que respeten la privacidad, fomenten la equidad y promuevan la dignidad humana.