Sus síntomas incluyen color amarillento en la piel y ojos, indigestión, pérdida de peso, entre otros.
La doctora Jazmín García, señaló la pérdida de peso, dolor abdominal y dolor de la espalda baja entre los síntomas que se manifiestan en el cáncer de páncreas.
La también radioncóloga del Centro de Radioterapia Integral Radonic, refirió el debut en la diabetes entre los síntomas de la misma, agregando que en adición se presentan procesos de indigestión, cambios en las heces, pérdida de apetito, náuseas y color amarillo en la piel.
La experta advirtió que por igual la orina se manifiesta oscura a razón de la acumulación de bilirrubina en la sangre como resultado de la obstrucción en la transportación de la bilis.
“El dolor abdominal se presenta de manera fuerte en forma de cinturón, irradiándose para la espalda cuando el tumor crece y comprime los órganos vecinos del páncreas”, explicó la experta.
De igual forma la doctora García refirió que la mala digestión se produce porque se bloquea la liberación de los jugos pancreáticos hacia el intestino, dificultando la digestión de los alimentos con grasa.
“Además el cáncer de páncreas también puede desarrollarse en las células responsables de producir hormonas y, en estos casos, las señales comunes son exceso de acidez y surgimiento frecuente de las úlceras en el estómago, alteraciones bruscas de los niveles de azúcar en la sangre, aumento del hígado o diarrea intensa”, expresa la doctora.
Jazmín García sostiene que una de las razones de la peligrosidad del cáncer de páncreas es que en la fase inicial no provoca el surgimiento de síntomas, por esta razón la mayor parte de los pacientes sólo descubre el diagnóstico en una fase más avanzada o terminal, cuando el cáncer ya se esparció para otras regiones, haciendo que su tratamiento sea más difícil.
Entre los factores de riesgo del cáncer de páncreas, se menciona la edad, el sexo, pues los hombres son más proclives a padecerla; raza, por ser más presente en personas de raza negra que en la raza blanca; así como la alimentación rica en carne y grasa animal con baja ingesta de frutas y verduras parece incrementar el riesgo. De igual forma la obesidad, el tabaco, factores genéticos, entre otros.
