Santo Domingo. Magnus Walker no es lo que llamaríamos un entusiasta típico de Porsche.
Presentándose, él mismo, como el ‘‘Urban Outlaw‘‘, ha logrado su fama como uno de los más especiales del mundo de los coleccionistas de Porsche y de los héroes restaurados vintage de la marca.
Por estos días visita República Dominicana, en donde presentó su nueva, ‘Urban Outlaw: Dirt Don t Slow You Down (Transgresor urbano: la suciedad no te frena). Nos reunirnos con é y le pedimos que nos contara cómo hizo para pasar de ser un vendedor de ropa en las playas de Los Ángeles (Estados Unidos) a un referente mundial entre los aficionados de los autos deportivos de Stuttgart, a pesar de su desaliñado perfil.
Walker nació en 1967 en Sheffield (Inglaterra) y a los 10 años hizo un viaje que cambió su vida para siempre: fue a Londres para recorrer los pasillos del
Motorshow de Earl’s Court», lo cual despertó su afición por Porsche. «Fui a esta feria con mi padre, y cuando llegamos al stand de Porsche, miré al instante un 911 decorado de Martini, con rayas rojas y azules. En el motor se podía leer una placa que decía Turbo, el spoiler era tan alto como mi cabeza. Supe que en ese momento el Porsche 911 era el carro de mis sueños, y lo iba a ser por siempre». Nos dijo mientras disfrutaba de la presencia de otros apasionados de la marca en Porsche Center Santo Domingo, de sus carros de último modelo y de algunos clásicos durante la puesta en circulación de su último libro.
Magnus Walker no es el típico coleccionista apasionado porque tenga un gran número de superdeportivos, más lo es porque cuenta con un garaje lleno de esos 911 con los que soñaba de pequeño.
“Si algo hace aún más especial para nosotros a Magnus Walker es precisamente el comenzar su colección con un Porsche 911 al que tomó tanto cariño que decidió que debía tener un 911 de todos los años desde 1964, cuando Porsche introdujo al mercado, por primera vez el 911, hasta 1973 cuando la marca presentó el Carrera RS“, dijo Jacinto Peynado, Presidente de PeynadoGa, distribuidor exclusivo de Porsche en República Dominicana, Haití y Curazao.
Lo que nos deja con la misma emoción es saber que esta pasión de colección va a continuar pues, curiosamente, está coja ya que tras poseer más de 40 unidades, a Magnus Walker le falta un solo Porsche 911 para completarla, precisamente el del 1973.