La emblemática novela de Oscar Wilde cobra vida en el Teatro Nacional de Santo Domingo con una impactante adaptación escénica que desafía los límites de la belleza, la moral y el alma. Funciones del 18 al 27 de julio en la Sala Ravelo.
El clásico literario “El Retrato de Dorian Gray”, del célebre autor irlandés Oscar Wilde, llegará a la escena dominicana con una adaptación teatral provocadora, dirigida por Manuel Chapuseaux y con la producción general de Giamilka Román. La obra se presentará en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, con funciones del 18 al 27 de julio, durante dos fines de semana consecutivos.
La puesta en escena reúne a un elenco de primer nivel compuesto por José Roberto Díaz García, Jovany Pepín, Cindy Galán y la propia Giamilka Román, quienes encarnarán a los inolvidables personajes de esta historia que explora los peligros del narcisismo, la corrupción espiritual y la obsesión con la juventud eterna. Se suman al reparto Raymal García y Génesis Brito, quienes aportan fuerza dramática al desarrollo de esta intensa versión.

Una adaptación escénica que explora la oscuridad del alma
Ambientada en la refinada sociedad londinense de finales del siglo XIX, la obra se presenta como una mirada contemporánea y provocadora a los dilemas éticos y estéticos que Wilde plasmó en su única novela publicada. En palabras de la productora Giamilka Román:
“El Retrato de Dorian Gray es una invitación a mirar más allá del reflejo, a cuestionar el precio de la belleza y a confrontar las consecuencias de nuestras decisiones.”
Las funciones tendrán lugar los viernes y sábados a las 8:30 p.m. y los domingos a las 6:30 p.m.. Las boletas ya están disponibles en la boletería del Teatro Nacional.
Equipo creativo de excelencia
El montaje cuenta con un destacado equipo técnico y artístico:
- Coreografía: María Emilia García Portela
- Diseño de luces: Lillyana Díaz
- Escenografía: Carlos Ortega
- Asistencia de dirección: Johanny García
Oscar Wilde: genio, crítica social y literatura eterna
Autor de esta obra inmortal, Oscar Wilde (1854–1900) fue uno de los grandes referentes de la literatura victoriana, reconocido por su ingenio, su aguda crítica social y su defensa del esteticismo. Además de El Retrato de Dorian Gray, dejó un legado de comedias teatrales como La importancia de llamarse Ernesto y ensayos que aún resuenan por su profundidad y humor irreverente.