Una comisión integrada por 6 leyendas del béisbol de la República Dominicana protagonizaron de la exposición fotográfica, “Glorias del Béisbol Dominicano”.
El evento tuvo lugar en una de las salas emblemáticas de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), encabezada por los beisbolistas dominicanos: Felipe Rojas Alou, Winston “Chilote” Llenas, Moisés Alou, Adrián Beltré, Nelson Cruz y Robinson Canó, donde asistieron países acreditados ante el organismo multilateral, miembros del Secretariado de la UNESCO y dominicanos residentes en Francia.
Las fotos exhibidas son imágenes inéditas captadas por el lente de la artista dominicana Claudia Sofía Torres, en el marco del proyecto editorial “Sueños y Gloria”, bajo la dirección ejecutiva de Claudia Prida Suárez.
Felipe Rojas Alou, quien jugó 17 temporadas y fue 10 años manager en la Gran Carpa, señaló que: “con mucha frecuencia los niños enfrentan presiones para firmar contratos con equipos de la liga profesional y así mejorar la situación económica familiar, pero, en muchos casos y por diversas razones, no logran éxito y su vida se complica al carecer de estudios.”
“Les confieso que eso me duele, porque las estadísticas dicen que de cada 100, apenas dos llegan a las Grandes Ligas, y solo uno se queda”, advirtió el nativo de Haina, quien a sus 84 años mantiene una lucidez y memoria privilegiadas.
Su hijo Moisés, considerado uno de los mejores jardineros de las décadas de 1990 y 2000, precisó que, debido al béisbol, no pudo terminar la universidad, y aunque no puede arrepentirse del camino tomado, es consciente de que “el que estudia tiene más alternativas y puede hacer cosas grandes”.
También resaltaron la importancia de la educación Adrian Beltré, candidato al Salón de la Fama con sus 3,166 imparables, 477 jonrones y 1,707 empujadas; Robinson Canó, segunda base de los Mets de Nueva York y uno de los mejores infielders de su generación; Nelson Cruz, jardinero derecho de los Mellizos de Minnesota y uno de los principales sluggers de los últimos años, y Chilote Llenas, un ídolo local.
Las glorias del béisbol, respaldaron el argumento de que no debería existir la disyuntiva estudio-deporte, ya que el aula debería ser una constante en los niños y adolescentes, al margen de su talento atlético.