PEORIA, Arizona — Luego de un invierno tranquilo en la República Dominicana, Fernando Tatis Jr. está nuevamente en salud. Y sí, sigue siendo el campocorto de los Padres.
Tatis, quien viene de una de las mejores temporadas de novato en la historia de los Padres, arribó al complejo de los entrenamientos primaverales del club el martes. El quisqueyano ha recuperado la fuerza luego de sufrir una lesión en la parte inferior de la espalda por la que perdió el último mes y medio de la campaña regular del 2019. No estará limitado durante la pretemporada.
Tatis también habló acerca de un rumor que alega que podría ver acción en los jardines esta primavera. El oriundo de San Pedro de Macorís dijo que no ha tenido conversaciones al respecto con nadie de la organización, pero afirmó que estaría abierto a la posibilidad.
“Si ahí me necesitaran, ahí jugaría”, dijo Tatis.
Momentos después, el gerente general de los Padres, A.J. Preller, suprimió esa idea. Al preguntársele si Tatis podría ver acción en los jardines esta primavera, el ejecutivo dejó las cosas bien claras:
“No lo hará”, dijo Preller.
Pero los rumores tienen base. Durante el invierno, los Padres exploraron la posibilidad de adquirir en un cambio al torpedero puertorriqueño de Cleveland, Francisco Lindor.
Según fuentes, durante dichas pláticas, los Padres contemplaron trasladar a Tatis al jardín central para abrirle camino a Lindor en las paradas cortas. Pero el traspaso nunca estuvo cerca de concretarse, ya que muchas personas en la organización sentían que los Indios estaban pidiendo demasiado a cambio de Lindor.
Lindor, obviamente, es uno de los mejores campocortos de Grandes Ligas y ha ganado dos Guantes de Oro. Según fuentes, hubiese sido necesaria una adquisición de esa magnitud para remover a Tatis de su posición preferida.
En su temporada de novato, Tatis hizo algunas jugadas brillantes y demostró potencial con el guante. Pero también cometió 18 errores en 83 juegos y las métricas defensivas lo delimitaron como uno de los peores torpederos defensivos de Grandes Ligas.
Internamente, a los Padres no les preocupa mucho esos números. Tatis era un jugador de 20 años defendiendo las paradas cortas a nivel de las Mayores. Se trata de una enorme responsabilidad y algunas personas dentro de la organización creen que en ocasiones Tatis se esforzó demasiado.
“Su alcance es bueno y tiene buenas manos”, dijo un miembro de la gerencia de San Diego. “Cuando aprenda a tomar mejores decisiones [en el terreno de juego], estará bien”.
Es poco probable que Tatis llegue a ganar un Guante de Oro. Pero los Padres sienten que puede ser un torpedero sólido. Junto con su producción defensiva y habilidades élite a la hora de correr las bases, Tatis ya se encuentra entre los jugadores de Grandes Ligas que más emoción generan. El año pasado, su línea de bateo fue de .317/.379/.590.
Por supuesto, su campaña fue abreviada por un par de lesiones: Un tirón en la corva izquierda en abril y una dolencia en la parte inferior de la espalda en agosto. Como consecuencia, Tatis no jugó en la pelota invernal de la República Dominicana como suele hacerlo.
“[El receso de temporada] fue simplemente mucho descanso y cuidar de mi cuerpo”, dijo el quisqueyano.
Algunas personas se han preguntado si el enérgico estilo de juego de Tatis lo hace propenso a las lesiones. Quizás. Pero es poco probable que los Padres le pidan que cambie.
[Voy a jugar] de la misma manera”, dijo Tatis. “¿Para qué cambiar?
