Con una inversión de 535 mil pesos, gracias a la generosidad de grandes amigos e instituciones la Fundación Dominicana de Fibrosis Quística, inauguró los consultorios de la Clínica de Fibrosis Quísticas ubicada en el Hospital Robert Read Cabral.
Alexandra Tabar, presidenta de la fundación hizo un llamado a las nuevas autoridades, especialmente a la primera Dama a la señora Raquel Arbaje, y que conocemos su sensibilidad, le pedimos que preste atención a esta condición Letal que es una realidad en República Dominicana.
En su discurso dijo que durante 6 años habían solicitado un espacio en el Hospital Robert Reid Cabral para consultar a los pacientes con fibrosis quística y que después de múltiples plantones de amor, reuniones incontables el espacio es una realidad.
Tabar explicó que la fibrosis quística es una condición genética, múltisistémica que afecta todas las glándulas exsocrinas del cuerpo provocando daños irreversibles en los pulmones y el aparato digestivo que les ocasiona la muerte a temprana edad.
La presidenta de la fundación señaló que estos pacientes tienen sueños y que cómo todos nosotros tiene el derecho hacerlo realidad y que gracias al avance de las ciencias médicas ya existen medicamentos que frenan el avance de está condición letal y que cómo creyentes que somos estamos seguro que los pacientes con fibrosis quística de República Dominicana tendrán el acceso a esos medicamentos.
Al evento asistieron autoridades del sector salud del gobierno central, la Alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, la senadora Faride Raful y los diputados Omar Fernandez, Juan Jose Rojas Tabar y Julianna Oneil, equipos multidiciplinario de FQ, médicos, enfermeras, empresarias, familiares, amigos de la fundación y representantes de los medios de comunicación del país.
El acto fue amenizado por Batuta by Pablo Polanco quien deleitó con su música el evento. Al finalizar los presentes hicieron un recorrido por los consultorios donde los pacientes recibirán como se merecen las atenciones médicas con más privacidad como lo manda el protocolo.