Como ya es costumbre de cada año, los miembros del Jeep Club República Dominicana de Reid & Compañía realizaron la Entrega Anual de Canastas y juguetes, en esta oportunidad en las comunidades de Cachote y El Toro, en la provincia de Barahona alegrando a los residentes de esta zona montañosa.
Con la distribución de canastas con productos alimenticios de primera necesidad y juguetes para los niños de dicha comunidad, los aventureros llegaron a esta lejana localidad en más de una docena vehículos todoterrenos Jeep, luego de haber recorrido más de 230 kilómetros, saliendo desde bien temprano en la mañana de Reid & Compañía, ubicada en la avenida John F. Kennedy, ascendiendo a Cachote y El Toro, sorprendiendo a sus pobladores con dichos obsequios.
Ambos poblados se encuentran a unos 1,200 metros sobre el nivel del mar. Actualmente entre ambas comunidades podemos encontrar unas 65 familias, las cuales expresaron su gratitud, bajo sonrisas, a todos los integrantes del Jeep Club, por haberlos tomado en cuenta y por haberles llevado esta asistencia.
El poblado de Cachote y El Toro, se mantienen gracias a que han creado unas cabañas rústicas, de turismo sostenible, pero por las condiciones del camino para llegar hasta donde ellos, la cantidad de personas es reducida. Desde la carretera que conecta a Barahona con San Rafael, cerca de Paraíso a la comunidad de Cachote son unos 15 kilómetros, pero por la condición en que se encuentra el camino el ascenso en un vehículo todoterreno puede durar una hora y media.
Con esta visita a estas comunidades los integrantes de Jeep Club realizaron su sexta Entrega Anual de Canastas, que anteriormente han abarcado las ruta de Azua, Peralta, San José de Ocoa, Constanza, entre otras.
“Este año, se prepararon unas fundas adicionales para los niños, las cuales contenían juguetes y artículos de primera necesidad para ellos. Fue increíble como el pueblo se envolvió en felicidad en cuestión de minutos”, explicó el Señor ALvin Ortega, Gerente de Mercadeo de Reid & Compañía.
Dijo que “después de alrededor de 1 hora y 20 minutos de pura subida, la caravana de Jeep’s llegó a la comunidad, donde nos estaban esperando los habitantes, para compartir con todos los integrantes del Jeep Club reunidos ese día”.
Luego de la entrega “Continuamos nuestra travesía de regreso, comenzando ahora con el descenso, que es mucho más divertido que la subida, ya que podemos ir más rápido y conocemos el trayecto hasta la base de la montaña. Para deleite de los presentes, el descenso es al atardecer, teniendo la dicha de observar las nubes bajando y cubriendo las montañas vecinas, el sol se escondía detrás de las montañas y de las mismas nubes que se encontraban a nuestro alrededor… como comprenderán, esto fue todo un espectáculo”, expuso.