La azitromicina es un antibiótico que, usado correctamente, se constituye en una gran aliada para combatir infecciones bacterianas; como la bronquitis; neumonía; enfermedades de transmisión sexual (ETS), de los oídos, pulmones, senos nasales, piel, garganta y órganos, gracias a su poder para destruir microorganismos que dañan la salud.
Según la información publicada en la página https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a697037-es.html, igualmente resulta efectiva para tratar la infección de H. pylori, diarrea del viajero y otras infecciones gastrointestinales, enfermedad del legionario (un tipo de infección pulmonar), tos ferina (tos convulsiva, una infección seria que puede causar tos grave).
En el referido sitio web se plantea que la azitromicina también combate y babesiosis (una enfermedad infecciosa que transmiten las garrapatas). Y también para prevenir la infección cardíaca en personas sometidas a procedimientos dentales o de otro tipo y para evitar las enfermedades de transmisión sexual en personas que han sido violadas o abusadas.
Sin embargo, pese a la capacidad de este y otros antibióticos de combatir e impedir la reproducción de microbios, bacilos o gérmenes, cuando se emplean sin prescripción ni bajo supervisión médica, algunas bacterias pueden sobrevivir y provocar una reinfección, o se corre el riesgo de inducir al organismo a crear inmunidad o resistencia.
No es un medicamento natural y no se ha comprobado que cura la Covid-19
El doctor Uri Torruco, infectólogo de Veracruz, ante las falsas informaciones puestas a circular donde promueven que la azitromicina puede obtenerse a través de plantas o en forma natural, asegura que esto no es cierto y que este es un fármaco sintético, que se elabora en un laboratorio a partir de un antibiótico natural que es la eritromicina.
Explica que, hasta el momento, científicamente no se ha podido comprobar la efectividad de la azitromicina para enfrentar el COVID-19, enfermedad que ha generado el coronavirus y que se ha convertido en una terrible pandemia,
Mecanismo de acción de la azitromicina
La azitromicina es uno de los medicamentos denominados antibióticos macrólidos y se emplea para detener el crecimiento de bacterias reproductivas, así como en la prevención de infecciones causadas por complejo de Mycobacterium avium (MAC) diseminada, la cual, frecuentemente se presenta en los afectados el por virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Ahora bien especialistas de la salud aseguran que antibióticos como la azitromicina no funcionan para combatir resfriados, influenza u otras infecciones virales y que de usarlos en estos casos, cuando no son necesarios, solo incrementa el riesgo de crear resistencia a ellos y que en caso de contraer una infección su uso resulte ineficaz.
Uso correcto y presentación
Siempre debe ser utilizada bajo prescripción médica, estrictamente como el facultativo la indique y se presenta en tabletas, suspensión (líquido) de liberación prolongada y una suspensión (líquido) para administración oral.
Potenciales efectos secundarios:
Debe informar de inmediato a su médico a su médico si presenta náusea, diarrea, vómitos, dolor de estómago o dolor cabeza, urticaria, picazón, dificultad respiratoria o inconvenientes para tragar, inflamación del rostro, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o parte inferior de las piernas.