Los asistentes a la 93.ª entrega de los premios Óscar, que se celebrará este 25 de abril en la estación de tren Union Station de Los Ángeles, no tendrán que usar tapabocas mientras las cámaras estén grabando. No obstante, esa medida de protección será obligatoria durante las pausas comerciales y en cualquier otro momento que no sea en vivo, informó la revista de entretenimiento Variety.
La decisión se dio a conocer este lunes durante una reunión virtual entre publicistas, productores, representantes y nominados de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de EE.UU. El motivo por el cual la mayor parte de la ceremonia trascurrirá sin mascarillas es que esta será filmada como una película, y según la normativa las personas que están delante de las cámaras en producciones de tipo televisivo o cinematográfico no están obligadas a portar cubrebocas, según se explicó.
La Academia también reveló que la audiencia estará limitada a 170 personas, que tendrán que rotar su entrada y salida de la sala de espectáculos para evitar aglomeraciones. Los controles de temperatura serán obligatorios y cada asistente deberá someterse al menos a tres pruebas para la detección de covid-19 en los días previos. La alfombra roja incluiría a tres fotógrafos y a un número limitado de medios de prensa.