La precandidata presidencial por el Frente Amplio y el Congreso Cívico, profesora María Teresa Cabrera, señaló que es necesario tomar medidas para evitar una crisis de dimensiones socioeconómicas sin precedentes, en torno al sector arrocero.
Durante un acto en el Club Esperanza de San Francisco de Macorís, en el que fue proclamada por cientos de ciudadanos y ciudadanas que se dieron cita en el lugar, la profesora Cabrera explicó las implicaciones de la aplicación de la cláusula de tasa cero para el arroz importado desde los EEUU, contemplada para enero 2025 en DR-CAFTA.
Cabrera precisó que el país tiene una infraestructura arrocera montada desde hace más de 70 años, con más de 50 mil productores de arroz en 21 provincias, un sistema productivo que las autoridades deben preservar para la autosuficiencia alimentaria y por la estabilidad de nuestro mercado.
“Un segmento de 30 mil pequeños productores, con parcelas de menos de 50 tareas, tienen como dependientes directos a más de un millón de trabajadores que encadenan en esa dependencia a familias enteras, por lo que sólo en este segmento la afectación alcanzaría a más de tres millones de dominicanos y dominicanas” aseveró la precandidata presidencial.
En el marco de su discurso, destacó el daño que provocaría la entrada en vigencia de la citada cláusula, en la franja de unos 20 mil medianos productores que poseen parcelas de entre 50 y 100 tareas de tierra que tienen una cadena de dependientes directos e indirectos, aún mayor, que involucra a trabajadores y sus familiares, transportistas, vendedores de agroquímicos y un largo etc.
”En términos de recursos, estaríamos asistiendo a un evento sin precedentes, que significa la pérdida de 45,000 millones de pesos, solo a nivel de los productores de arroz en pequeñas y medianas fincas sin altos niveles de valor agregado” enfatizó, al tiempo de advertir que las autoridades del país deben tomar medidas internas que podamos controlar y aplicar al margen de variables que estén fuera de nuestro control, partiendo del criterio de que lo imperioso.
“Debemos preservar las actividades productivas de nuestros arroceros en sus distintos niveles y evitar que el alto valor agregado se quede en pocas manos poderosas, las cuales controlan el factor de intermediación” precisó.
Al cierre de su alocución consideró que las autoridades deben iniciar un proceso de clusterización de la producción nacional arrocera, como principal componente de la Cadena Básica Alimentaria, asumiendo que el clúster es una identidad asociativa entre empresarios de una misma cadena de valor, que produce constantemente valores de solidaridad, cooperación, compromiso y gestiona relaciones de igual a igual.