En un mundo que avanza hacia el objetivo de erradicar el VIH como una amenaza para la salud pública para 2030, ONUSIDA destaca la importancia de proteger los derechos humanos como una vía fundamental para lograr este objetivo. Con motivo del Día de la Cero Discriminación 2024, ONUSIDA hace un llamamiento urgente para eliminar las leyes, políticas y prácticas que perpetúan la discriminación y violan los derechos de las personas.
La discriminación, el estigma y las leyes que penalizan a ciertos grupos de población clave no solo socavan los derechos humanos, sino que también obstaculizan el acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH. Para poner fin al sida, es crucial promover leyes que defiendan los derechos de todas las personas y eliminar aquellas que los perjudiquen.
La reciente ofensiva mundial contra los derechos de las mujeres, las personas LGBTQ+ y otras comunidades marginadas representa una amenaza tanto para la libertad como para la salud de todos. En respuesta a esta amenaza, el movimiento contra el sida y sus aliados están «contraatacando», recordando a los líderes mundiales su compromiso de defender todos los derechos humanos para todas las personas.
ONUSIDA, como líder en la lucha contra el VIH/sida, desempeña un papel crucial en este esfuerzo global. Desde su creación en 1996, ONUSIDA ha liderado e inspirado la colaboración a nivel mundial, nacional y local para acabar con el VIH definitivamente. Proporciona orientación estratégica, coordinación y apoyo técnico para catalizar la respuesta al VIH y abogar por la eliminación de barreras legales y políticas.
Además, ONUSIDA produce información estratégica y análisis fundamentales para comprender mejor la epidemia de sida y los progresos realizados a nivel mundial. Su papel en la formulación de políticas públicas sobre VIH ha sido fundamental para movilizar la inversión necesaria y establecer marcos legales que promuevan sociedades saludables y resistentes.
La entidad se destaca como un ejemplo para las reformas en las Naciones Unidas y continúa siendo una fuerza impulsora en la lucha contra el VIH/sida y la discriminación.