¡Quédate en casa! y ¡No salgas! son las dos recomendaciones más divulgadas en esta época en que llegada del COVID-19 azota al mundo y cuando la cuarentena no es una decisión personal sino un obligación impuesta por los gobiernos a fin de detener el avance del coronavirus y preservar nuestra salud y nuestras vidas. Esas dos frases, que constituyen una especie súplica-consejo-orden, las recibimos un sinnúmero de veces a través de la prensa televisiva, radial, escrita, digital, las redes sociales y de boca de nuestros familiares, amigos y vecinos.
Un período obligado de encerramiento (que en caso de pandemia es imprescindible para interrumpir la cadena de contagio) puede, en principio, parecernos oportuno y hasta “divertido”, porque nos libera de la presión que nos impone la obligación de salir todos los días a una “hora pico” para ir al trabajo o nuestro centro de estudios y nos exime del calvario que significa enfrentarnos a los desagradables entaponamientos y la presión de ceñirnos a un horario férreo. Pero pasados unos días, esa “libertad” que nos impide movilizarnos sin restricción nos hace sentir cautivos.
No poder transitar a su antojo, cuando quiera y donde quiera, resulta una situación tan incómoda para el ser humano que por eso castigan con prisión a quienes infringen la ley o cometen algún delito. Un confinamiento prolongado impacta psicológicamente y aun cuando se trate de una circunstancia justificada, transitoria y a favor de nuestra sobrevivencia; nos disgusta y puede hasta afectar nuestra salud emocional.
Lo primero que nos invade es el aburrimiento, estado al que se le van adicionando altos niveles de estrés y angustia que pueden degenerar en depresión. Algunos caen en las garras de la rabia y al descargar el mal humor con quienes les rodean (pareja, padres, hijos…) provocan conflictos que deterioran las relaciones familiares.
UNA OPCIÓN: LOS PASEOS VIRTUALES
Pero puedes sacar provecho de esta cuarenta que todavía no sabemos hasta cuándo se extenderá e impedir que la abulia, la apatía y el mal humor te dominen. ¿Cómo? Aprovechando el tiempo ocioso para visitar algunos de los lugares que hace tiempo quieres conocer? ¡Sí! Esto es posible, en tiempo de cuarentena, sin infligir las normas de aislamiento social. ¿La clave para hacerlo? Los paseos virtuales que las nuevas tecnologías nos permiten llevar a cabo.
VENTAJAS DE LOS VIAJES VIRTUALES
Viajar de modo virtual te ofrece una serie de ventajas:
1) Economía, pues no tienes que pagar por un boleto de avión, ni por pasaje de ningún tipo.
2) Si decides visitar virtualmente otro país, no requieres visa.
3) No te cobran por equipaje, ni por sobrepeso.
4) Puedes planificarlo e iniciar tu aventura en cualquier momento.
5) Es posible realizarlo en compañía de varios miembros de tu familia sin que esto afecte tu presupuesto.
6) Puedes ir vestido como quieras.
7) Logras conocer en un mismo día lugares ubicados en diferentes continentes.
8) En sitios turísticos muy visitados, no tienes que hacer filas para comprar la boleta.
9) Te da la oportunidad de regresar el mismo día a tu casa.
10) Viajas sin tener que someterte a los chequeos de migración y de los aeropuertos.
¡Anímate y comienza a experimentar esta nueva forma de hacer turismo!
A continuación, te presento algunos enlaces de Internet, con sugerencias y guías para que puedas viajar y conocer sin salir de tu casa. La decisión es tuya.
https://www.canva.com/es_mx/aprende/conoce-virtualmente-36-museos-y-lugares-increibles/
https://elviajero.elpais.com/elviajero/2020/03/19/actualidad/1584613866_742315.html
https://sincopyright.com/museos-virtuales/
https://www.youvisit.com/tour/nyc?pl