La República Dominicana reafirma su liderazgo como destino preferido para bodas de destino en el Caribe y se posiciona en el cuarto lugar a nivel mundial en este competitivo segmento, según reveló el ministro de Turismo, David Collado, durante la apertura del Congreso Internacional de Bodas de Destino, que se celebra del 27 al 30 de mayo con la participación de más de 400 profesionales del sector.
“El turismo de bodas no solo es un fenómeno en auge en nuestro país, sino que se ha convertido en un motor económico transversal que impacta de forma directa a sectores como la hotelería, la gastronomía, la moda, la fotografía, la decoración y la logística”, afirmó Collado. Aseguró además que el éxito responde a una estrategia de diversificación turística que posiciona a la República Dominicana más allá del sol y playa: como un destino de experiencias únicas y personalizadas.

Un mercado de más de 90 mil millones de dólares
El congreso, organizado por la International Association of Destination Wedding Professionals (IADWP), destaca el valor de este nicho que mueve más de 90 mil millones de dólares a nivel global. En palabras de la presidenta del organismo, Kitzia Morales, la República Dominicana ha sabido colocarse como un verdadero “gigante” en el mercado de bodas, desplazando a competidores regionales gracias a su hospitalidad, infraestructura, conectividad aérea y belleza natural.
“Lo que antes era visto como un paraíso de playa, hoy es un destino que combina tradición, cultura, gastronomía, paisajes únicos y un nivel de servicio de clase mundial para quienes buscan casarse en un lugar memorable”, señaló Morales.
Más que bodas: un ecosistema que genera valor
Mirta Sánchez, presidenta de la Asociación de Bodas y Eventos de República Dominicana y embajadora local de la IADWP, reveló que el año pasado se celebraron miles de matrimonios en el país, de los cuales cientos fueron bodas de destino que involucraron la movilización de familiares, amigos, proveedores y cadenas de valor completas.
“El impacto económico es enorme. Cada pareja que decide casarse aquí no viene sola: moviliza fotógrafos, floristas, músicos, estilistas, hoteles, empresas de transporte y más. Es un tipo de turismo con alto gasto promedio y una estadía más prolongada”, afirmó.
Escenarios de ensueño y servicios de alto nivel
Desde las costas de Punta Cana y La Romana hasta los rincones ecológicos de Samaná o la histórica Ciudad Colonial, la República Dominicana ofrece escenarios naturales y patrimoniales inigualables para celebrar bodas. Además, resorts de renombre como Catalonia, Hard Rock, Casa de Campo, Hyatt Ziva, Eden Roc y Secrets, entre otros, cuentan con coordinadores certificados, paquetes personalizados y locaciones privadas, que facilitan la planificación desde cualquier lugar del mundo.
El país también ha avanzado en la certificación de profesionales del sector, asegurando estándares internacionales en la organización de eventos, y continúa ampliando su capacidad para albergar celebraciones de lujo, bodas temáticas, elopements y renovaciones de votos.
Congreso con agenda estratégica
Durante los cuatro días del Congreso Internacional, se desarrollará una intensa agenda de reuniones B2B, conferencias magistrales, paneles de tendencias, talleres y presentaciones de destino. El evento sirve como plataforma para fortalecer la colaboración entre actores nacionales e internacionales y continuar posicionando al país en mercados clave como Estados Unidos, Canadá, México, Europa y América del Sur.
Una historia de amor con el turismo
El éxito del turismo de bodas en República Dominicana es, en palabras de David Collado, “el reflejo de un país que se ha reinventado con pasión, con talento y con una visión clara: ofrecer experiencias inolvidables donde el amor encuentra su escenario perfecto”.
Mientras el congreso sigue su curso, queda claro que República Dominicana no solo exporta sol y alegría, sino también escenarios para el amor, donde cada “sí, acepto” se convierte en una historia que impulsa el desarrollo, la inclusión y el orgullo de toda una nación.