La sonrisa es nuestra carta de presentación . De hecho, cuando tenemos un mal día, el mero hecho de sonreír, aunque sea para nosotros mismos, activa en nuestro cerebro toda una serie de hormonas positivas como endorfinas, dopaminas, serotonina y adrenalina, lo que harán sentir mejor.
Cuando la sonrisa está acompañada de una dentadura casi perfecta, nos vemos y nos sentimos impecables. Desde el punto de vista médico, la odontología soluciona los problemas relacionados con la salud bucal y la armonía estética de la boca en su totalidad.
Samir Barbourm, médico especialista en diseño de sonrisa, quién tiene más de una década de experiencia asegura que este procedimiento estético les devuelve la autoestima a los pacientes.
El doctor Samir Barbour se ha convertido en uno de los odontólogos más solicitados para la realización del codiciado diseño de sonrisas. Sus principales clientes son famosos del ámbito artístico, quienes confían en la calidad del trabajo que identifica a este galeno dominicano.
Sobre esta tendencia en la odontología moderna, dijo que tiene beneficios psicológicos para la persona “porque es un procedimiento estético que puede cambiar el color, la posición y la anatomía dental”.
“He tenido muchos pacientes en mis consultas que al final del proceso me dicen que tener sus dientes bonitos les ha subido la autoestima, y es normal, porque lo primero que uno muestra en el rostro son los dientes, es decir, que una dentadura alineada automáticamente te sube la autoestima, te sientes más seguro”.
No obstante, expresó que este procedimiento tiene sus contraindicaciones, es decir, que no puede hacerlo a personas que sufren de bruxismo -que crujen los dientes de manera involuntaria mayormente en la noche, acción que lo va desgastando; también se requiere de un buen hábito de higiene dental.
Indicó que en el proceso estético lo más demandado es el diseño de sonrisas y la bichectomia lipopapada, técnicas que no requieren internamiento.
Sobre su trayectoria
El doctor Barbour afirmó que “siempre tuvo la visión clara de lo que quería lograr con esta carrera que amo. Recuerdo que cuando pude poner mi primer consultorio, justamente cerca de una clínica, los colegas se burlaban mucho porque fuera tenía un letrero inmenso que decía: cosmetología y estética dental, yo no hacía caso, solo solía decirles: así es como vendo, pues yo sabía que así de grande era esa visión que tenía sobre mi carrera y la verdad sí que me funcionó”.
Expresó que cada día se levanta para trabajar con el alma; orienta a los clientes para que su trabajo quede con gran nivel y el paciente quede satisfecho. También, se ha mantenido muy de cerca en el medio artístico, ya que en su consultorio cada semana lo visitan muchas estrellas.
“Tengo mi trayectoria muy marcada en el mundo artístico, pero mi cartera de clientes está en todas partes, para mí lo más importante es asesorarles en lo que les queda mejor y conocer sus requerimientos, y en base a eso trabajar para que, al salir del consultorio, la sonrisa de mi paciente sea una de mis grandes satisfacciones”, destacó el doctor.
